El tenista serbio tuvo que bregar más de la cuenta para salir airoso ante un combativo Lleyton Hewitt.
El tenista serbio Novak Djokovic acabó con la aventura en el Abierto de Australia de un combativo Lleyton Hewitt, que plantó cara al número uno mundial, al que le arrebató el primer set del torneo, pero que tuvo que acabar claudicando ante el vigente campeón por 6-1, 6-3, 4-6 y 6-3.
Hewitt, invitado por la organización del torneo debido a su bajo ranking, se despidió con la cabeza muy alta. Tras una carrera lastrada por las lesiones, ha disfrutado de un Grand Slam en el que ha vuelto a sentirse el jugador importante que fue y en el que tuteó a un rival que se sentía inexpugnable.
Djokovic comenzó el partido poniendo tierra de por medio muy rápido y apuntándose la primera manga con contundencia, tras romperle todos los servicios al australiano.
En la segunda manga, despertó Hewitt. Djokovic seguía llevando el mando del partido, pero ya no lo hacía de forma tan resolutiva como en el primer set, aunque tomó una cómoda ventaja, que pareció definitiva cuando rompió el primer servicio del australiano en la tercera manga.
Pero ahí surgió el espíritu indomable de Hewitt. Con todo en contra, el jugador "aussie" comenzó a remar cuando cualquier otro hubiera bajado los brazos. Primero logró recuperar el servicio perdido y dos juegos después quebró de nuevo el servicio de Djokovic para cerrar el parcial en su tercera bola de set ante el delirio de la Rod Laver.
La cara relaja que había lucido Djokovic en la primera semana del torneo se transformó en un rostro de preocupación. Hewitt peleaba cada punto como si le fuera la vida en ello y el balcánico se convertía un jugador más terrenal.
El exnúmero uno mundial comenzó a creer en el milagro y planteó una dura batalla a Djokovic, quien tuvo que recurrir a su mejor tenis para poder doblegar a un Hewitt, que en este Grand Slam volvió a recobrar por momentos las sensaciones de su mejor época.
En los cuartos de final, Djokovic se enfrentará al quinto cabeza de serie del torneo, el español David Ferrer, a quien domina por 6-5 en los enfrentamientos previos.
EFE
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