Los brasileños viven la resaca de las celebraciones con motivo de la elección de Río de Janeiro como sede de las Olimpiadas 2016.
Y es que la verdadera pasión de los habitantes del país carioca por los deportes y su vinculación con el orgullo nacional quedó evidenciado tras conocer la decisión del COI que determinó que Río albergaría el magno evento.
Por su parte, Luiz Inacio Lula da Silva, presidente de Brasil, así como Pelé fueron los primeros en demostrarle al mundo que los habitantes del país "mais grande do mundo" estaban más que felices con la designación de Río, a tal punto de celebrar hasta las lágrimas.
"Fui el más llorón de todos en la elección de Río de Janeiro para las próximas olimpiadas", dijo el mandatario brasileño.
Por su parte, el presidente del Comité Olímpico Brasileño (COB), Carlos Arthur Nuzman, aseguró que la elección de Río de Janeiro para celebrar los juegos estivales de 2016 constituye la mayor victoria política y deportiva de la historia de Brasil.
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