Rafael Nadal derrotó a Dimitrov y pasó a las semifinales en Montecarlo

El español Rafael Nadal, número cinco de mundo, se ha clasificado para disputar las semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo, al imponerse al búlgaro Grigor Dimitrov por 6-2, 2-6 y 6-4.

Nadal, tercer favorito del torneo, luchará por un puesto en la final con el francés Jo-Wilfred Tsonga, sexto favorito y octavo del ránking mundial, que previamente se había impuesto al suizo Stanislaw Wawrinka por 2-6, 6-3 y 6-4.

El español busca su noveno título consecutivo en el Principado de Mónaco, una serie sin precedentes en el circuito.

Nadal no dio opción en la manga inicial, que se apuntó por 6-2, pero en la segunda cedió su saque en el sexto juego (4-2) y fue incapaz de recuperarlo. Con 5-2 salvó dos bolas de set, pero a la tercera estrelló la pelota contra la red y perdió su primer set en Montecarlo desde las semifinales de 2011 ante Andy Murray.

En el set de desempate cada jugador mantuvo su servicio hasta el 4-4, pero en el noveno el español sometió a su rival a un duro castigo físico, con largos peloteos de lado a lado de la cancha, que llevó al búlgaro a ceder la ventaja.

En el juego siguiente, ya con su saque, Nadal selló el triunfo en su segunda bola de partido, con un saque directo.

El jugador de Manacor (Mallorca) ya estaba avisado de la dureza de Dimitrov, pues en su único enfrentamiento anterior, en 2009 en Rotterdam sobre pista dura, también tuvo que emplearse a fondo para lograr la victoria (7-5, 3-6 y 6-2).

El búlgaro, de 21 años, ocupa la posición 34 de la clasificación mundial.

Nadal se las verá en semifinales con Tsonga, que hoy ofreció sus dos caras en su partido ante Wawrinka, al que ganó por 2-6, 6-3 y 6-4.

Después de una primera manga para olvidar, con incontables errores que Wawrinka aprovechó sin tener que arriesgar en exceso, Tsonga resucitó en el segundo set hasta igualar el encuentro, y en el tercero, pese a la resistencia final del suizo, que salvó tres bolas de partido con 5-3 en contra, se aseguró el pase a semifinales con derechas profundas y una mejora sustancial en el servicio.

EFE