El español volvió en toda su dimensión al tenis y ahora destaca que disputará su sexta final consecutiva y está motivado en lograr un título más.
Rafael Nadal se considera un afortunado al disputar su sexta final consecutiva, esto incluyendo la última cita en el torneo Conde de Godó donde se medirá con su compatriota Nicolás Almagro.
"No esperaba volver y hacer seis finales consecutivas. Hay que ir paso a paso y agradecer a la gente que me ha apoyado. Eso ayuda a seguir trabajando y a seguir viendo las cosas de manera positiva", ha afirmado el manacorí, que se verá mañana las caras con su compatriota Nicolas Almagro.
Nadal ha resaltado que su octava final del torneo catalán es especial: "Por suerte, la final de mañana no se puede considerar una más. Si uno repasa lo que he vivido en los últimos meses, uno no sabe cuando esto empieza y cuando acaba, por lo que cada título que puedes ganar es motivo de alegría", ha añadido.
Sobre Almargo, su rival en la final de mañana, ha dicho que es un jugador muy sólido y que deberá atacar para contrarrestar su juego agresivo.
"Lo he visto jugando muy bien, muy sólido, con golpes muy duros y encima con un poco más de paciencia. Saldrá agresivo y creo que mi objetivo es intentar jugar largo, moverle. Si estoy siempre en posición de defensa, va a ser un partido imposible", advirtió.
EFE
Comparte esta noticia