El español dijo que si el viernes vence a Gael Monfils en los cuartos de final del Masters 1.000 de Madrid completará "una gran temporada en tierra batida".
"Para mí, el partido que me preocupa ahora es el de Monfils, que es muy complicado, y aquí aún más si cabe, por su servicio y por sus golpes. Si gano mañana estaré en semifinales y sería completar una gran temporada en tierra", dijo Nadal cuando se le preguntó por las derrotas de otros rivales de su parte del cuadro.
"No me preocupo de los demás, lo principal es estar yo lo suficientemente preparado para encarar los partidos. Si otros no están ahí, es porque están otros que les han ganado. Si Fernando (Verdasco) ha perdido es porque Melzer estaba mejor que él", explicó.
"Monfils es diferente, por su carisma. Me cae muy bien, estoy feliz por verle aquí. Es peligroso, saca bien, si no es el más rápido del circuito es casi casi, y cuando está ordenado es muy difícil desbordarle", añadió.
"Cuando uno vuelve de una lesión lo hace con una gran motivación", recordó sobre su rival francés.
"Estoy feliz, muy contento porque partidos como el de hoy, en los que solo tienes dos o tres puntos para jugarlos, y en un día tan feo con viento y lluvia, es cuando es más fácil cometer errores. Al menos no entran en juego otros factores y la velocidad de la bola no aumenta", apuntó sobre la circunstancia de jugar con el techo cerrado.
"Isner es un peligro", señaló sobre su rival de hoy. "Toca la pelota pocas veces, aún en tierra restas, pero en pistas rápidas es desagradable porque te juegas el partido en dos bolas", añadió.
"Hay que estar preparado para jugar a la máxima intensidad, pero me costó el primer día, por nervios, por jugar en casa y porque el rival no me acompañó, pero principalmente, yo. Hoy jugué mejor, era un rival peligroso de verdad, y cuando he tenido que jugar bien lo he hecho. Me he movido mejor, he sentido la derecha y con mi servicio no he sufrido prácticamente nada", relató Nadal, que puso algunas pegas a la pista.
"Quizás la parte de atrás, donde corremos, cuando se va la tierra la que queda está muy suelta y dura. Hay como unas piedrecitas que no te hacen agarrarte bien, cuesta más volver cuando corres. Pero la pista está bien, muchísimo mejor que el año pasado", explicó.
EFE
"No me preocupo de los demás, lo principal es estar yo lo suficientemente preparado para encarar los partidos. Si otros no están ahí, es porque están otros que les han ganado. Si Fernando (Verdasco) ha perdido es porque Melzer estaba mejor que él", explicó.
"Monfils es diferente, por su carisma. Me cae muy bien, estoy feliz por verle aquí. Es peligroso, saca bien, si no es el más rápido del circuito es casi casi, y cuando está ordenado es muy difícil desbordarle", añadió.
"Cuando uno vuelve de una lesión lo hace con una gran motivación", recordó sobre su rival francés.
"Estoy feliz, muy contento porque partidos como el de hoy, en los que solo tienes dos o tres puntos para jugarlos, y en un día tan feo con viento y lluvia, es cuando es más fácil cometer errores. Al menos no entran en juego otros factores y la velocidad de la bola no aumenta", apuntó sobre la circunstancia de jugar con el techo cerrado.
"Isner es un peligro", señaló sobre su rival de hoy. "Toca la pelota pocas veces, aún en tierra restas, pero en pistas rápidas es desagradable porque te juegas el partido en dos bolas", añadió.
"Hay que estar preparado para jugar a la máxima intensidad, pero me costó el primer día, por nervios, por jugar en casa y porque el rival no me acompañó, pero principalmente, yo. Hoy jugué mejor, era un rival peligroso de verdad, y cuando he tenido que jugar bien lo he hecho. Me he movido mejor, he sentido la derecha y con mi servicio no he sufrido prácticamente nada", relató Nadal, que puso algunas pegas a la pista.
"Quizás la parte de atrás, donde corremos, cuando se va la tierra la que queda está muy suelta y dura. Hay como unas piedrecitas que no te hacen agarrarte bien, cuesta más volver cuando corres. Pero la pista está bien, muchísimo mejor que el año pasado", explicó.
EFE
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