El vigente campeón y el aspirante repiten por cuarta vez la misma final del torneo que se realiza en Barcelona.
El seis veces campeón y el eterno aspirante. Rafael Nadal y David Ferrer. Y una nueva final entre ambos, la cuarta en Barcelona, donde sus duelos en la última ronda se han convertido en un clásico del torneo.
Ferrer, sexto jugador mundial, tuvo esta tarde que sufrir nuevamente ante el cañonero Milos Raonic, al que venció por 7-6 y 7-6 en un partido muy igualado que tuvo que resolver en sendos "tie-break" después de más de dos horas de intensa lucha.
El Rafa, de 25 años, y número dos mundial, sumó su 33ª victoria consecutiva en Barcelona -el último que perdió fue en segunda ronda de 2003 ante Àlex Corretja- ante su compatriota Fernando Verdasco, al que fulminó por 6-0 y 6-4 en una hora y 25 minutos.
Antes habían sucumbido a su poder sobre arcilla, el también español Guillermo García-López, el colombiano Robert Farah y el serbio Janko Tipsarevic. Ninguno de ellos lograron arrebatarle más de seis juegos en un partido.
Mañana, disputará su decimoctavo partido ante Ferrer, con un balance claramente favorable a sus intereses (13-4). De esos enfrentamientos, once han sido en tierra, con una sola victoria para el alicantino (en cuartos de Sttutgart 2004).
La cuarta final del Godó, la séptima en el circuito entre ambos. Todas ellas en tierra. Porque además de las de Barcelona, Nadal y Ferrer se han visto las caras en las de Roma (2010) y Montecarlo (2011). Las seis han caído del lado del "rey de la tierra"; "Ferru" peleará mañana para cambiar la tendencia.
EFE
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