Los jóvenes de Nueva Orleans vencieron 31-17 al experimentado elenco de Indianápolis. Ni siquiera Peyton Manning, el más renombrado de todos, pudo evitar la caída.
Los Saints de Nueva Orleans rompieron todos los pronósticos y vencieron por 31-17 a los Colts de Indianápolis en la cuadragésima cuarta edición del Super Bowl para ser los nuevos campeones de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
En su primera participación en la gran final de la NFL, los Saints superaron una desventaja de 10 puntos al comienzo del partido para luego dominar por completo a los Colts que buscaban su segundo título en las últimos cuatro temporadas.
El mariscal de campo Drew Brees se convirtió en el Jugador Más Valioso (MVP) después de completar 32 de 39 pases para 288 yardas con dos envíos de anotación, sin interceptaciones.
Después de haber sido la burla de la liga, los Saints completaron una gran temporada para conseguir el título en su primer viaje al Super Bowl y dejar una marca ganadora de 16-3.
Mientras que los Colts (16-3), que eran los grandes favoritos, mantuvieron esa condición durante la primera parte cuando se fueron al descanso con la ventaja de 10-6, pero en la segunda desaparecieron por completo del campo y los Saints impusieron su mejor juego tanto ofensivo como defensivo.
Aunque salieron como perdedores en las apuestas y estuvieron abajo en el marcador 0-10, los Saints dominaron por completo en la segunda parte con el mariscal de campo Drew Brees convertido en el gran líder que dirigió a la perfección el ataque y la defensa de los nuevos campeones fue también mucho más agresiva y efectiva.
El entrenador en jefe de los Saints Sean Payton sorprendió a los Colts con un saque de inició de la segunda parte en su propio campo para recuperar el ovoide y conseguir con la posesión la anotación que les dio su primer "touchdown" del partido y el que iba abrirles el camino definitivo.
EFE
En su primera participación en la gran final de la NFL, los Saints superaron una desventaja de 10 puntos al comienzo del partido para luego dominar por completo a los Colts que buscaban su segundo título en las últimos cuatro temporadas.
El mariscal de campo Drew Brees se convirtió en el Jugador Más Valioso (MVP) después de completar 32 de 39 pases para 288 yardas con dos envíos de anotación, sin interceptaciones.
Después de haber sido la burla de la liga, los Saints completaron una gran temporada para conseguir el título en su primer viaje al Super Bowl y dejar una marca ganadora de 16-3.
Mientras que los Colts (16-3), que eran los grandes favoritos, mantuvieron esa condición durante la primera parte cuando se fueron al descanso con la ventaja de 10-6, pero en la segunda desaparecieron por completo del campo y los Saints impusieron su mejor juego tanto ofensivo como defensivo.
Aunque salieron como perdedores en las apuestas y estuvieron abajo en el marcador 0-10, los Saints dominaron por completo en la segunda parte con el mariscal de campo Drew Brees convertido en el gran líder que dirigió a la perfección el ataque y la defensa de los nuevos campeones fue también mucho más agresiva y efectiva.
El entrenador en jefe de los Saints Sean Payton sorprendió a los Colts con un saque de inició de la segunda parte en su propio campo para recuperar el ovoide y conseguir con la posesión la anotación que les dio su primer "touchdown" del partido y el que iba abrirles el camino definitivo.
EFE
Comparte esta noticia