El piloto galo se coronó campeón del mundo por séptima vez en la competencia desarrollada en su tierra natal.
El galo Sebastien Loeb (Citroen) se hizo con el triunfo en el rally de Francia, décima cita del año, lo que le valió para conseguir su séptimo título de campeón del mundo y esta vez en su pueblo, puesto que Haguenau, la localidad de la que es originario, fue la sede del último tramo.
El francés sigue engrandeciendo su leyenda y hoy pudo festejar el triunfo ante sus paisanos en una prueba que ha dominado de principio a fin, que no ha conocido otro líder y en la que ha sabido mantener a todos sus contrincantes detrás desde el primer tramo.
En segunda posición ha quedado su compañero de equipo, el español Dani Sordo, doblete que permite a Citroen celebrar también su sexto título de campeón del mundial de constructores por sexta vez en ocho años.
Tercero fue el noruego Petter Solberg, quien con su Citroen C4 WRC privado ha facilitado un podio enteramente de la marca francesa, y todo después de conseguir zafarse del ataque del finlandés Jari-Matti Latvala (Ford) en el último tramo.
El piloto francés comenzaba la jornada con una distancia más que suficiente para saberse ganador, aunque en el mundo del automovilismo nunca se debe cantar victoria antes de rebasar la meta, ni siquiera antes de llegar al parque cerrado, puesto que en cualquier momento puede llegar un error o una avería.
Así, pudo tomarse la jornada con cierta tranquilidad. Sabía que sólo debía mantenerse sobre la pista y evitar riesgos. Pese a todo siempre se mantuvo entre los mejores de los tramos pero nunca se inmiscuyó en la lucha por el mejor tiempo.
Buena para él fue la noticia de la suspensión del penúltimo tramo. Menos kilómetros de velocidad, menos posibles errores. Aunque mal por el público, que se desplazó en masa a las cunetas del rally para disfrutar con su héroe local. Acudieron tantos que pusieron en compromiso la seguridad del tramo.
Así, sólo quedó el último tramo para el disfrute en su ciudad, Haguenau, la localidad que le vio nacer, y en donde se disputó la última especial del rally. Y donde comenzaron los festejos por el título.
Pero los festejos en Citroen fueron dobles, no sólo por el título de pilotos sino también por el de marcas. Un nuevo doblete de sus pilotos ha hecho que a falta de dos citas para el final, la distancia con Ford sea insalvable.
Sordo ocupó el segundo puesto del podio, otra vez. Sabe que mientras que Loeb no tenga un problema, ésa es su máxima aspiración, y una vez más volvió a responder al equipo.
El triunfo de Loeb supone el 60º en su haber en el mundial, y este título es el séptimo de su palmarés. Con los resultados obtenidos en Francia, la clasificación del mundial no sufre cambios aunque las puntuaciones de sus perseguidores se comprimen.
La próxima cita del mundial será en España entre el 22 y el 24 de octubre, y será de asfalto aunque la primera jornada será mixta con sectores de tierra dentro de los tramos.
EFE
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