El atleta es reincidente y por eso un alto tribunal de justicia deportiva decidió imponerle la drástica sanción.
El velocista jamaicano Steve Mullings, cuarto en la lista mundial del año en 100 metros con una marca de 9.80, ha sido suspendido a perpetuidad por reincidencia en una infracción de dopaje.
Una comisión de la Agencia Jamaicana Antidopaje formada por Lennox Gayle, el exárbitro de fútbol Peter Prendergast y el doctor Japhet Ford ha decidido por unanimidad castigar de por vida a Mullings, que dio positivo por furosemida a finales de junio pasado en los campeonatos nacionales.
Esta sustancia es un potente diurético que permite una rápida eliminación de fluidos en el organismo, por lo que puede ser utilizada para enmascarar la presencia de otros productos prohibidos.
El jueves pasado la misma comisión declaró culpable a Mullings aunque abrió un plazo para solicitar documentos a la Federación Jamaicana de Atletismo relativos a la suspensión por dos años que el velocista cumplió en 2004.
Mullings, de 28 años, había anunciado su intención de recurrir ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
El velocista, que en 2004 estuvo dos años suspendido por dopaje (testosterona), fue apartado, en agosto pasado, del equipo jamaicano que participó, un mes después, en los Mundiales de Daegu (Corea del Sur).
"Este es un mensaje claro para todos. Las sustancias prohibidas no se deben usar", sentenció Lennox Gayle.
Mullings no asistió a la vista de la causa ni presentó testigos para probar su inocencia. Su abogado, Alando Terrelonge, afirmó que su cliente debería beneficiarse de la duda sobre si realmente había intentado deliberadamente mejorar su rendimiento y le definió como "un talento del atletismo" al que se le aplica "una sanción draconiana".
Terrelonge considera que una sanción de entre cuatro y seis años, o entre seis y ocho, acorde con la reglamentación, sería más justa.
EFE
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