La última reunión entre los dueños de los clubes y los basquetbolistas terminó en la disolución del sindicato de jugadores y puso en riesgo de suspensión la celebración de la Liga.
El sindicato de jugadores de la NBA (NBPA) rechazó de manera oficial la última propuesta presentada por los dueños de los equipos y a su vez recomendó el inicio de los trámites de su desaparición.
La decisión tomada en Nueva York por el sindicato pone en peligro la competición de la temporada del 2011-12 después que los dueños también hubieran adelantado que un rechazo de la última oferta sería respondido con otra mucho peor para los jugadores.
Los dueños, que mantienen un cierre patronal (lock-out) desde el pasado 1 de julio, buscan con el nuevo convenio colectivo cambiar el modelo económico que rige actualmente en la NBA y que es deficitario.
Sin embargo, los jugadores consideran que con la última propuesta que han ofrecido los dueños todo el coste del cambio lo tienen que pagar ellos.
El sindicato, a través de su director ejecutivo, Billy Hunter, dijo que a partir de ahora los jugadores tienen planeado demandar a la NBA por la utilización de prácticas contrarias a la ley antimonopolio.
Por su parte, el presidente del sindicato, Derek Fisher, admitió que no podían seguir con el proceso actual de negociación y tendrían que buscar otras opciones.
"Debemos dejar ahora a nuestro equipo legal que sea el que lidere el proceso y diga los pasos a seguir", declaró Fisher. "Queremos trabajar, volver al trabajo, pero este proceso de negociación se ha roto", subrayó.
La decisión de los jugadores llega cuando se cumplen 137 días de cierre patronal y Stern, durante todo el fin de semana, había advertido que un "no" a la propuesta iba a poner en peligro el futuro de la competición para lo que resta de la temporada del 2011-12, que debió comenzar el pasado día 1 de noviembre.
EFE
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