Abdu Aziz tomó el fusil descargado del asesino para romper uno de los vidrios del automóvil utilizado por el atacante. Su reacción asustó al tirador, quien regresó a su auto para huir; sin embargo, fue detenido por la Policía.
Abdul Aziz, un hombre afgano de 48 años que se encontraba orando en una de las mezquitas atacadas el viernes en Nueva Zelanda por un hombre fuertemente armado, hizo frente al atacante y lo persiguió hasta la calle.
Un testigo presencial, Alabi Lateef, contó que estaba orando en la mezquita de Linwood, en la ciudad de Christchurch, cuando escuchó disparos. "Inmediatamente interrumpí mis oraciones y miré por una ventana. Así vi que había un hombre con un fusil" y que "había en el piso dos o tres cuerpos", contó al sitio web noticioso Stuff.
Lateef dijo que gritó a todos que se arrojen al piso, pero entonces vio como un "hermano" hizo frente al atacante durante una pausa del tiroteo. Se trataba de Abdul Aziz, quien aprovechó el momento en que al atacante se quedó sin balas y dejó su fusil a un costado con la intención de retornar a su vehículo por más municiones.
En ese momeno, Abdul Aziz avanzó y tomó el rifle que estaba en el piso para luego perseguir al tirador hasta la parte externa del complejo. En tanto, sus cuatro hijos que estaban en la mezquita le gritaban a su padre que regrese.
Aziz llegó a utilizar al fusil descargado para romper uno de los vidrios del automóvil utilizado por el atacante antes de buscar resguardo. Su reacción asustó al tirador, quien regresó a su vehículo para huir; sin embargo, el asesino fue detenido por agentes de la Policía quienes percibieron que el automóvil circulaba con vidrios rotos.
Muchas personas califican a este hombre afgano como un héroe al evitar más muertes gracias a su intervención; sin embargo, él no lo considera así. "No creo que sea un héroe. Cualquiera en mi lugar hubiera hecho lo mismo. Es parte de nuestra humanidad, ayudar a otro ser humano que esta herido", dijo Aziz quien nació en Afganistán, pero fue refugiado y vivió en Australia durante 25 años antes de mudarse a Nueva Zelanda.
"Él (atacante) probablemente hubiera matado a todos", agregó. Posteriormente, el asesino fue identificado como Brenton Tarrant, un extremista de ultraderecha de 28 años.
(Con información de AFP)
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