Santiago Uribe encabezó un grupo paramilitar en los 90, según el mayor de policía Juan Carlos Meneses en una entrevista publicada por el diario ´The Washington Post´.
Santiago Uribe, el hermano menor del presidente colombiano, Álvaro Uribe, encabezó un grupo paramilitar en los años 90 en Yarumal (Colombia), según denunció el mayor de policía Juan Carlos Meneses en una entrevista publicada hoy por el diario "The Washington Post".
Meneses, que fue director de la Policía en esa zona y miembro del grupo paramilitar "Los Doce Apóstoles" y hoy vive fuera de Colombia, afirmó al diario estadounidense que esa organización asesinó a criminales de poca monta, simpatizantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y supuestos subversivos.
El papel de Santiago Uribe fue "liderar a un grupo de ganaderos. Les organizó para que crearan un grupo de autoprotección contra las acciones de la guerrilla. Su papel era llamarles y decir, vamos a empezar un grupo de autodefensa", indicó Meneses en la entrevista.
Según el mayor retirado, de 42 años, Santiago Uribe le dijo que su hermano Álvaro, que en los años 90 era senador y en 2002 fue elegido presidente, cargo que dejará el poder en agosto próximo, conocía esas actividades.
Cuando las autoridades empezaron a investigar a Meneses y otro oficial por delitos paramilitares, ambos fueron a ver al hermano del actual presidente y Santiago Uribe les replicó: "no se preocupen, porque Álvaro tiene muy buenos amigos en la oficina del fiscal, tiene muy buenos amigos en la política en Bogotá, vamos a intentar que este caso se archive".
El mayor en la reserva indicó que comenzó a colaborar con "Los Doce Apóstoles", así conocidos porque su líder era un sacerdote, a su llegada a la región en 1994.
Meneses recibía por sus actividades cerca de 1.500.000 de pesos, menos de 2.000 dólares, "que en su día era mucho dinero".
Su papel era garantizar que la Policía hiciera la vista gorda acerca de las actividades del grupo.
El mayor en la reserva abandonó el país debido a constantes amenazas y efectuó sus primeras denuncias sobre la situación en Argentina, donde le escuchó el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
Según el Post, las denuncias podrían revivir una investigación archivada contra Santiago Uribe en los años noventa.
El presidente colombiano siempre ha negado haber estado implicado con los paramilitares. EFE
Meneses, que fue director de la Policía en esa zona y miembro del grupo paramilitar "Los Doce Apóstoles" y hoy vive fuera de Colombia, afirmó al diario estadounidense que esa organización asesinó a criminales de poca monta, simpatizantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y supuestos subversivos.
El papel de Santiago Uribe fue "liderar a un grupo de ganaderos. Les organizó para que crearan un grupo de autoprotección contra las acciones de la guerrilla. Su papel era llamarles y decir, vamos a empezar un grupo de autodefensa", indicó Meneses en la entrevista.
Según el mayor retirado, de 42 años, Santiago Uribe le dijo que su hermano Álvaro, que en los años 90 era senador y en 2002 fue elegido presidente, cargo que dejará el poder en agosto próximo, conocía esas actividades.
Cuando las autoridades empezaron a investigar a Meneses y otro oficial por delitos paramilitares, ambos fueron a ver al hermano del actual presidente y Santiago Uribe les replicó: "no se preocupen, porque Álvaro tiene muy buenos amigos en la oficina del fiscal, tiene muy buenos amigos en la política en Bogotá, vamos a intentar que este caso se archive".
El mayor en la reserva indicó que comenzó a colaborar con "Los Doce Apóstoles", así conocidos porque su líder era un sacerdote, a su llegada a la región en 1994.
Meneses recibía por sus actividades cerca de 1.500.000 de pesos, menos de 2.000 dólares, "que en su día era mucho dinero".
Su papel era garantizar que la Policía hiciera la vista gorda acerca de las actividades del grupo.
El mayor en la reserva abandonó el país debido a constantes amenazas y efectuó sus primeras denuncias sobre la situación en Argentina, donde le escuchó el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
Según el Post, las denuncias podrían revivir una investigación archivada contra Santiago Uribe en los años noventa.
El presidente colombiano siempre ha negado haber estado implicado con los paramilitares. EFE
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