Wilson Barbosa fue detenido por la Policía, luego que varias personas intentaran lincharlo por haber cometido este delito. El hecho ocurrió en el estado de Espíritu Santo.
La policía del estado brasileño de Espíritu Santo informó hoy del arresto de un hombre acusado de haber arrojado a un río a sus dos hijas, de 2 y 4 años, una de las cuales ya fue encontrada muerta.
Wilson Barbosa, de 37 años, fue arrestado en la noche del martes luego de que varias personas intentaran lincharlo por haber arrojado a las menores desde un puente en la ciudad de Serra, en el estado de Espíritu Santo (sudeste de Brasil).
La policía explicó que el martes por la tarde la madre de las niñas, Ana Lucia Dortes, dejó a sus hijas Luciene, de 4 años, y Luciana, de 2 años, con una prima para que cuidara de ellas.
Según el relato de la prima, la abuela paterna de las niñas se presentó en la casa para recogerlas y, mientras ella telefoneaba a la madre para pedir su autorización, la abuela desapareció con las menores y las llevó con su padre.
Varios testigos dijeron a la policía haber visto a un hombre arrojando a las dos niñas desde el puente de 10 metros de altura que comunica las ciudades de Serra y Fundao, municipios de la región metropolitana de Vitoria, la capital de Espíritu Santo.
Los agentes detuvieron a Barbosa en una playa próxima horas después de los hechos con heridas provocadas por las personas que intentaron lincharlo.
Tras trasladarlo la comisaría de Serra y ante la reacción popular, que amenazaba con invadir sus instalaciones, la policía decidió trasladarlo hasta un hospital de Vitoria.
Dortes se había separado de su marido hacia dos meses después de denunciarlo por maltratos y el pasado 10 de abril consiguió una orden judicial que prohibía al hombre de acercarse a ella y a sus dos hijas a menos de 500 metros.
Los bomberos que trabajan en la búsqueda de las menores desde ayer informaron de que encontraron el cuerpo de la niña de 4 años en la mañana de este miércoles pero que no habían localizado a la otra.
-EFE-
Wilson Barbosa, de 37 años, fue arrestado en la noche del martes luego de que varias personas intentaran lincharlo por haber arrojado a las menores desde un puente en la ciudad de Serra, en el estado de Espíritu Santo (sudeste de Brasil).
La policía explicó que el martes por la tarde la madre de las niñas, Ana Lucia Dortes, dejó a sus hijas Luciene, de 4 años, y Luciana, de 2 años, con una prima para que cuidara de ellas.
Según el relato de la prima, la abuela paterna de las niñas se presentó en la casa para recogerlas y, mientras ella telefoneaba a la madre para pedir su autorización, la abuela desapareció con las menores y las llevó con su padre.
Varios testigos dijeron a la policía haber visto a un hombre arrojando a las dos niñas desde el puente de 10 metros de altura que comunica las ciudades de Serra y Fundao, municipios de la región metropolitana de Vitoria, la capital de Espíritu Santo.
Los agentes detuvieron a Barbosa en una playa próxima horas después de los hechos con heridas provocadas por las personas que intentaron lincharlo.
Tras trasladarlo la comisaría de Serra y ante la reacción popular, que amenazaba con invadir sus instalaciones, la policía decidió trasladarlo hasta un hospital de Vitoria.
Dortes se había separado de su marido hacia dos meses después de denunciarlo por maltratos y el pasado 10 de abril consiguió una orden judicial que prohibía al hombre de acercarse a ella y a sus dos hijas a menos de 500 metros.
Los bomberos que trabajan en la búsqueda de las menores desde ayer informaron de que encontraron el cuerpo de la niña de 4 años en la mañana de este miércoles pero que no habían localizado a la otra.
-EFE-
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