Investigadores descubrieron los criterios para crear una explosión de tipo Big Bang, mientras exploraba métodos para la propulsión de chorro hipersónico.
El origen del universo comenzó con el Big Bang, pero la forma en que se encendió la explosión de supernova ha sido un misterio durante mucho tiempo, hasta ahora.
En un nuevo estudio que publica la revista Science, los investigadores detallan los mecanismos que podrían causar la explosión, que es clave para los modelos que los científicos usan para comprender el origen del universo.
"Definimos los criterios fundamentales en los que podemos impulsar una llama para autogenerar su propia turbulencia, acelerar espontáneamente y pasar a la detonación", explica Kareem Ahmed, profesor asistente en el Departamento de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial de la Universidad de Florida Central (UCF) y coautor del estudio.
"Estamos utilizando la turbulencia para mejorar la mezcla de las reacciones hasta el punto en que se transforma en esta reacción violenta y esencialmente conduce a supernovas, que explota estrellas en términos simples ₋continúa₋. Estamos llevando una llama simplificada a donde está reaccionando a cinco veces la velocidad del sonido".
El investigador descubrió los criterios para crear una explosión de tipo Big Bang mientras exploraba métodos para la propulsión de chorro hipersónico.
"Exploramos estas reacciones supersónicas para la propulsión, y como resultado de eso, encontramos este mecanismo que parecía muy interesante ₋destaca₋. Cuando comenzamos a cavar más profundo, nos dimos cuenta de que esto se relaciona con algo tan profundo como el origen del universo".
La clave es aplicar la cantidad correcta de turbulencia y mezclar a una llama no confinada hasta que se perpetúe por sí misma, momento en el cual la llama comienza a quemar la energía ingerida que conduce a una explosión de supernova hipersónica Mach 5.
Las aplicaciones para el descubrimiento podrían incluir viajes aéreos y espaciales más rápidos y una mejor generación de energía, incluidas reacciones que generan cero emisiones, ya que todos los productos utilizados en la combustión se convierten en energía.
El descubrimiento se realizó mediante el uso de un tubo de choque turbulento único que permitió crear y analizar explosiones en un entorno contenido. Se utilizaron láseres y cámaras de ultra alta velocidad para medir las explosiones y ayudar a indicar qué factores se necesitaban para llegar al punto donde una llama se convierte en una reacción hipersónica y violenta.
Europa Press
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