Aclamado por numerosos simpatizantes, Jair Bolsonaro, de 64 años, afirmó que quien quiera cambiar el concepto de familia deberá modificar la Constitución.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, participó por segunda vez en lo que va de año en la "Marcha para Jesús", un evento organizado por diferentes grupos evangélicos en Brasil, e insistió en su propia concepción de la familia, compuesta solo por "hombre y mujer". El mandatario brasileño, en el poder desde el pasado 1 de enero, acudió al evento en Brasilia y volvió a hacer un guiño a los evangélicos, cuyo apoyo fue fundamental para su elección en los comicios presidenciales de octubre.
Aclamado por numerosos simpatizantes, Bolsonaro, de 64 años, afirmó que quien quiera cambiar el concepto de familia deberá modificar la Constitución. "Si quieren que yo acoja eso, presenten una enmienda a la Constitución o cambien el artículo. Como no tienen como enmendar la Biblia, voy a continuar creyendo en eso. Familia es hombre y mujer", reiteró el líder de la ultraderecha en Brasil desde un camión.
Bolsonaro se refirió a un fragmento del artículo 266 de la Constitución de 1988 que señala que "se reconoce la unión estable entre hombre y mujer como entidad familiar, debiendo la ley facilitar su conversión en matrimonio". El matrimonio entre personas del mismo sexo, sin embargo, está garantizado por la Justicia brasileña.
En 2013 una resolución del Consejo Nacional de Justicia (CNJ) legalizó por la vía judicial el matrimonio homosexual y para ello se basó en un fallo del Tribunal Supremo de mayo de 2011, que igualó en términos derechos la unión estable a un matrimonio. El mandatario brasileño criticó también la ideología de género ("cosa del diablo", dijo) y recalcó que las leyes están "para proteger a la mayoría".
A pesar del tono encendido de su discurso, el jefe de Estado, quien acumula un histórico de polémicas declaraciones, precisó que "no descrimina" a nadie y no tiene "prejuicios". El ultraderechista, un capitán de la reserva del Ejército que se declara católico pero acostumbra acudir a ritos evangélicos para acompañar a su esposa y sus hijos, fue elegido con el apoyo de la mayoría de pastores y líderes evangélicos del país, así como de los fieles, gracias a su discurso de defensa de los valores cristianos.
El pasado mes de junio, Bolsonaro ya participó en la "Marcha para Jesús" de Sao Paulo y se convirtió así en el primer presidente en participar en ese acto en Brasil, el país con mayor número de católicos en el mundo pero en el que se ha registrado un fuerte crecimiento de los grupos neopentecostales.
(Con información de EFE)
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