Adriana tuvo problemas de salud desde pequeña, sin embargo, eso no le quitó la esperanza de convertirse en madre, por eso viajó desde Salta hasta Buenos Aires en busca de un hospital que le diera un diagnóstico esperanzador para sus cuatro bebés.
Adriana vive en Salvador Mazza, en Salta, Argentina. Desde pequeña tuvo varios problemas de salud, por lo que diferentes médicos le recomendaron que no quedara embarazada. Sin embargo, sus ganas de ser madre pudieron más, sin saber que perdería dos embarazos.
A pesar del dolor, Adriana nunca perdió la fe, hasta que quedó embarazada de su pareja por tercera vez, una que fue distinta, ya que llevaba a cuatro embriones en su vientre. Los médicos locales le dieron malos pronósticos. “Me dijeron que tenía que elegir a 3 bebés. Les dije que no, que si tenían que nacer, tenían que nacer los cuatro”, cuenta.
Esa situación la llevó a tomar sus pertenencias y viajar, junto a su madre, a Buenos Aires (Argentina), justo antes de que empezara la cuarentena. El Hospital Sardá la recibió con las puertas abiertas, a pesar de que sufría de lupus y no sabrían si los cuatro bebés sobrevivirían. Pero lo lograron.
En Salta la internaron para realizarle estudios, sin embargo, debido a que su DNI había vencido, le dijeron que el tratamiento no era viable, por eso decidió partir a Buenos Aires. Una vez ahí se quedó sin dinero y tuvo que dormir en un refugio para indigentes. Pero pudo ser internada en la Maternidad Sardá, en donde empezó la cuarentena, por lo que no podía ver a su pareja y a su madre solamente por cortos periodos de tiempo.
La cesárea fue programada para el 7 de mayo. Los médicos le dijeron que tendría una mujer y tres hombres. A las 4:30 empezaron a llegar al mundo. Primero llegó Zoe Fiorella, luego Jasiel (el más pequeño), después Adriel Yamil y, por último, el que lleva el nombre de su padre, Ulises Gabriel.
"Dios me mandó en un milagro a mis bebés. Pido que llegue el día de irme para estar con mi mamá, con mi papá, con mi hermana, con Ulises. Lo que pido es que llegue ese día en que pueda estar allá, con mis bebés ya grandecitos", dice Adriana, pues debido a la pandemia del coronavirus aún no pueden dejar Buenos Aires.
Los pequeños también continúan en neonatología del centro de salud, debido a que todavía pesan muy poco, según confirmó Constanza Soto Conti, médica y jefa del servicio de Neonatología Intermedia de la Maternidad de Sardá a La Nación.
Comparte esta noticia