Calma tras protestas que dejan siete muertos en el oeste de la India

El estado occidental indio de Gujarat recuperó hoy la calma tras dos días de violencia que han dejado al menos siete muertos y han llevado a la justicia a abrir una investigación tras la difusión de un vídeo con supuestos actos de vandalismo contra vehículos protagonizados por policías.

"Han muerto un policía, en el distrito de Surat, y seis civiles: tres en el de Ahmedabad, dos en Banaskantha y uno en Meshana", dijo un portavoz de la Policía de Gandhinagar, capital del estado, que prefirió mantener el anonimato.

"Pero la situación está bajo control, es ahora normal y desde las 23,30 -hora local, 18,00 GMT- no se han vuelto a producir enfrentamientos", afirmó este portavoz.

Los distritos de Ahmedabad, Surat y Mehsana, donde se encuentran varias de las principales ciudades de Gujarat, continúan no obstante bajo toque de queda, aseguró.

Miembros de la comunidad "patel", que reclaman cuotas de reserva en centros educativos y empleo público, protagonizan desde el martes una protesta que degeneró en actos vandálicos tras el arresto durante unas horas de su líder, Hardik Patel.

Las autoridades establecieron el martes el toque de queda en algunas zonas y cortaron el acceso a internet, mientras el estado recibía un refuerzo de miles de soldados para contener la situación.

El Alto Tribunal de Gujarat (oeste) ordenó a la Policía de Ahmedabad, la mayor ciudad del estado, que investigue los actos vandálicos cometidos supuestamente por policías que causaron destrozos en vehículos privados, según recoge el diario local Times of India.

Medios locales como la cadena de televisión NDTV difundieron imágenes supuestamente vinculadas con estos incidentes en las que aparecen hombres uniformados de policías cubiertos con cascos y golpeando con fusiles y lanzando piedras a varios vehículos.

Miembros de la comunidad "patel" reclaman desde hace semanas su inclusión en el grupo Otra Clase Subdesarrollada, lo que les daría acceso a un sistema de reserva de cuotas en centros educativos y empleo público que se aplica a los grupos más desfavorecidos del rígido y jerárquico sistema hindú de castas.

EFE