Carlo Acutis se convertirá en el primer santo milenial de la historia. Su vida, que fusionó fe y tecnología, y su legado que trasciende fronteras, continúa inspirando a millones de jóvenes en todo el mundo.
El 20 de noviembre, las campanas de las iglesias en Asís, Italia, resonaron con fuerza, llenando las calles de celebración. El motivo fue el anuncio del Papa Francisco durante la audiencia general: Carlo Acutis será canonizado en abril de 2025. Con esta reciente proclamación, el joven se convertirá en el primer santo de la generación milenial.
El Papa confirmó que la canonización será durante el Jubileo de los Adolescentes en el Vaticano, en una misa especial para jóvenes que se celebrará el domingo 27 de abril en la Plaza de San Pedro. Se espera que miles de jóvenes católicos se congreguen en Roma para este evento, ya que Acutis es ampliamente venerado entre la juventud católica.
Pero, ¿quién fue Carlo Acutis? ¿Qué lo hace tan especial para llegar a los altares? Este joven italiano falleció a los 15 años dejando un legado que hoy sigue asombrando al mundo. Carlo se destacó desde pequeño por su amor a la fe y la tecnología. Era un chico como cualquier otro, pero con una devoción extraordinaria hacia la Eucaristía.
Desde pequeño mostró interés por la informática, desarrollando habilidades admirables en programación y diseño web. Utilizó estas habilidades para promover la fe católica mediante un catálogo en línea de los milagros eucarísticos del mundo, un proyecto que evidenció cómo la tecnología puede ser una herramienta para la evangelización.
Además de su talento en tecnología, se destacaba por su gran compasión. Siempre defendió los derechos de sus compañeros con discapacidades y estaba dispuesto a ayudar a quienes lo necesitaban, incluyendo a niños y ancianos. Vivió de manera ejemplar, guiado por el servicio y la devoción, inspirando a todos a acercarse a Dios.
Carlo Acutis y los milagros
La vida de Carlo Acutis llegó a su fin el 12 de octubre de 2006, a causa de una leucemia que le arrebató la vida a los 15 años. A partir de su fallecimiento, su testimonio de fe se difundió rápidamente por toda Italia y el mundo. En 2020, fue beatificado en la basílica de San Francisco de Asís, consolidándose como un ejemplo de santidad moderna.
Su camino hacia la santidad comenzó con su beatificación, que requirió un milagro. La Congregación para las Causas de los Santos aprobó como milagro la curación de un niño en Brasil, en octubre de 2013. El niño, que nació con una malformación congénita del páncreas, se curó de forma inexplicable tras invocar la intercesión de Carlo.
El segundo milagro involucró a Valeria Valverde, una joven de Costa Rica que sufrió un traumatismo craneoencefálico severo tras un accidente de bicicleta en Florencia. Los médicos daban pocas esperanzas de vida, pero su madre peregrinó hasta la tumba de Carlo para pedir su intercesión. Ese mismo día, su hija comenzó a respirar por sí sola.
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