La medida pretende evitar que los adolescentes procesados por los actos vandálicos registrados en varias ciudades del Reino Unido vayan a la cárcel, pero si afronten las consecuencias de sus actos.
Los participantes en los disturbios en el Reino Unido deberán limpiar las zonas que destrozaron, según anunció el viceprimer ministro británico, Nick Clegg.
Se trata de una medida con la que el Gobierno de David Cameron quiere que los jóvenes procesados que no vayan a la cárcel afronten las consecuencias de sus actos, como medida disuasoria para que, quienes delinquen por primera vez, no vuelvan a hacerlo.
El Ministerio de Justicia recomendará así a los jueces decretar este tipo de castigo para que, además, los participantes en los disturbios se enfrenten con las comunidades a las que han dañado.
"Quiero que se enfrenten cara a cara con sus víctimas", dijo el viceprimer ministro, quien explicó en rueda de prensa que los causantes de los disturbios que sean enviados a limpiar serán fácilmente identificables porque irán ataviados con ropa naranja visible.
Las víctimas sólo se sentirán verdaderamente protegidas si el castigo a los criminales les induce a no volver a cometer estos delitos, señaló Cregg, para quien con esta medida los autores de los altercados podrán comprobar el daño que han hecho.
El viceprimer ministro anunció, por otra parte, que se creará una comisión independiente para escuchar a las víctimas y las comunidades afectadas por los disturbios.
La comisión elaborará un informe en menos de nueve meses para presentar a los líderes de los tres principales partidos.
El primer ministro, David Cameron, visitó hoy la zona afectada por los disturbios en el barrio londinense de Tottenham, y estuvo en un centro social que provee de comida y ropa a cerca de 200 personas que se han quedado sin hogar por los incendios, con algunas de las cuales conversó, así como en el parque de bomberos.
Los disturbios ocurridos en Londres y en otras ciudades del país han provocado la detención, sólo en la capital, de 1.635 personas, de las que 940 ya han sido procesadas.
Entre ellos está un menor, de 16 años, acusado de la muerte de un hombre de 68 años que fue atacado cuando trataba de evitar un incendio durante los disturbios en Ealing, en el oeste de Londres, la semana pasada. EFE
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