En la capital, que aglutina alrededor del 45 % de los casos, los lugares de ocio y las escuelas permanecen cerrados, y se prohíbe salir a menores de 18 y mayores de 65 años.
El gobierno de Filipinas ha extendido hasta fin de año la cuarentena en Manila, donde alcanzará los nueve meses y medio, uno de los encierros más largos y estrictos del mundo.
Atendiendo a las recomendaciones del grupo de trabajo contra la COVID-19 y de los alcaldes de las ciudades que conforman el área metropolitana de Manila, el presidente filipino, Rodrigo Duterte, anunció la noche del lunes que la cuarentena se prolongará hasta después de Navidad en la capital para evitar aglomeraciones y nuevos rebrotes.
La capital, que aglutina alrededor del 45 % de los casos, ha ido relajando progresivamente la cuarentena desde septiembre, aunque todavía parques, cines, museos, lugares de ocio y escuelas permanecen cerrados, y se prohíbe salir a menores de 18 y mayores de 65 años.
En total, Filipinas acumula 431 630 casos -más de 398 600 son pacientes recuperados- y 8 392 muertes, el segundo país del Sudeste Asiático más afectado por la COVID-19 después de Indonesia.
No bajar la guardia
Manila se mantiene como el principal foco en Filipinas, aunque en el último mes se han producido nuevos focos en otras ciudades secundarias como Batangas, Iloilo, Iligan y Davao, que retornarán a una fase intermedia de cuarentena, como la de la capital.
Tanto el gobierno como expertos médicos han advertido de la necesidad de no bajar la guardia en Navidad, por lo que se han prohibido los encuentros para cantar villancicos y se han limitado las reuniones navideñas a diez personas.
El estricto cierre de la capital y alrededores -que representan casi el 70 % del PIB nacional- ha asestado un duro golpe a la economía del archipiélago, que ha entrado en recesión por primera vez en tres décadas y se espera que para final de año retroceda hasta un 10 %.
Aunque las fronteras del país siguen cerradas al turismo extranjero, desde el 1 de octubre, los filipinos ya pueden realizar turismo doméstico, una tímida apertura después de más de medio año restringido, pero solo pueden viajar a unos pocos destinos autorizados, como Boracay, El Nido, Corón o Siargao, con el requisito de presentar una PCR negativa.
(Con información de EFE)
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