Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, ordenó hace dos días un breve confinamiento, desde el miércoles y que dura hasta la medianoche del viernes, para los 1,7 millones de habitantes de Auckland.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, aseguró este jueves que el brote local de la COVID-19 va a "empeorar" en los próximos días, tras sumar desde el martes 17 infectados por transmisiones dentro del país después del alcanzar los 102 días sin contagios.
"Como aprendimos en nuestra primera experiencia con la COVID-19, una vez que se identifica un brote, éste crece antes de reducirse", dijo Ardern.
La mandataria ordenó hace dos días un breve confinamiento, desde el miércoles y que dura hasta la medianoche del viernes, para los 1,7 millones de habitantes de Auckland, la ciudad más poblada del país, además de poner en cuarentena a todos los centros de ancianos e imponer medidas de restricción para el resto del país.
El gabinete de Ardern, alabada internacionalmente por su gestión de la pandemia, decidirá mañana si extiende las medidas restrictivas conforme a la evolución de la situación.
Este jueves se confirmaron 13 nuevos contagios por transmisión local en varios lugares de Auckland, todos vinculados de alguna manera con los cuatro miembros de una familia que dieron positivo el martes y residen en el sur de la ciudad, zona cuya población es principalmente isleña y de bajos ingresos.
LA COVID-19 SE EXPANDE POR AUCKLAND
Entre los nuevos infectados se cuentan una estudiante, tres trabajadores de la empresa de transporte y refrigeración Americold y siete familiares de estos, además de un trabajador de una entidad de préstamos y un pariente de este, precisó este jueves el director general de Salud de Nueva Zelanda, Ashley Bloomfield.
Las autoridades continúan con su trabajo de rastreo para detectar nuevos casos, tras hacer más de 4 000 y averiguar la procedencia desconocida de este nuevo brote dentro del país.
Del total de 17 casos por transmisión local, 11 de ellos, entre trabajadores y familiares, están vinculados a la planta Americold de Auckland, y según Bloomfield, ésta "parece claramente ser el lugar del brote", aunque las autoridades "ahondarán (sus investigaciones) para ver qué pasó exactamente".
CUARENTENAS VIGILADAS
Bloomfield también ordenó que los infectados localmente sean enviados a centros de cuarentena, una medida que se aplicaba hasta la fecha solamente para las personas que llegaban del extranjero.
La autoridad médica también confirmó hoy un nuevo caso importado: una mujer procedente de Filipinas que se encuentra en un centro de cuarentenas para viajeros internacionales, por lo que el país acumula desde el inicio de la pandemia 1 238 infecciones, incluyendo 22 muertos, de los cuales 36 casos permanecen activos.
EFE
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