La carrera por una vacuna contra el nuevo coronavirus en la que están universidades y farmacéuticas de varios países hace temer que el descubrimiento beneficie solo a quienes puedan pagarlo.
La carrera por una vacuna contra el COVID-19 en la que están universidades y farmacéuticas de varios países hace temer que el descubrimiento beneficie solo a quienes puedan pagarlo. Es por ello hoy que la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó hoy una alianza mundial público-privada.
La alianza, en la que participan gobiernos de Europa, Latinoamérica, Africa y Asia, así como entidades que federan a productores de fármacos en todo el mundo, está pensada también para dar a los países de menores ingresos, acceso a los test de diagnóstico y al tratamiento que se descubra para el coronavirus.
"El mundo necesita estas herramientas y rápido", dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al presentar la iniciativa bautizada como "ACT Accelerator" en una vídeoconferencia en la que estuvo conectado con numerosos mandatarios y representantes del sector privado involucrado en las investigaciones científicas que se realizan para frenar la pandemia.
"La experiencia del pasado nos muestra que incluso cuando tenemos a disposición las herramientas, éstas no han estado al alcance de todos en igualdad de condiciones y esto no lo podemos permitir", declaró Tedros.
Todos los centros de investigación con capacidad de desarrollar vacunas han pisado el acelerador y están buscando una vacuna contra el coronavirus en distintos países, y varios experimentos están en fase avanzada en Alemania, España, Reino Unido, Estados Unidos, China y otros países.
Costa Rica ha anunciado hoy que desarrollará sus propias pruebas de diagnóstico reemplazando algunas de las tecnologías utilizadas en los test disponibles por otras que tienen menos demanda en el mercado mundial y que, por tanto, son más accesibles.
Fue notorio que en el lanzamiento del "ACT Accelerator" no participara China, cuna del coronavirus y que ha aportado ayuda a países muy golpeados por la pandemia luego de haber superado lo peor en su propio territorio.
También estuvo completamente ausente Estados Unidos, luego de las graves acusaciones del presidente Donald Trump contra la OMS, por supuesta mala gestión de la pandemia y encubrimiento de China, argumentos con los que ha justificado su decisión de recortar todos los fondos que su país destinaba a la institución.
EFE
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