La OMS manifestó que aún con estas cifras alentadoras, todavía hay demasiadas incertidumbres y lagunas para poder decir que la pandemia de coronavirus ha terminado.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha informado este miércoles de que el número de muertes semanales notificadas por COVID-19 "ha caído casi un 90 por ciento durante 2022 desde el pico alcanzado en enero".
"Ciertamente, estamos en un lugar mucho mejor con la pandemia de coronavirus de lo que estábamos hace un año, cuando estábamos en las primeras etapas de la ola de Ómicron, con un rápido aumento de casos y muertes", ha rememorado Tedros en una rueda de prensa en la que ha hecho balance del año 2022.
Sin embargo, avisa de que "todavía hay demasiadas incertidumbres y lagunas para poder decir que la pandemia ha terminado". Por ejemplo, ha mencionado los 'gaps' en la vigilancia, las pruebas y la secuenciación, que llevan a "no entender suficientemente bien cómo está cambiando el virus". También ha hecho hincapié en las brechas en la vacunación y en el tratamiento; así como en las deficiencias de los sistemas sanitarios, que impiden hacer frente al aumento de pacientes con COVID-19, gripe y otras enfermedades.
Con todo, Tedros ha celebrado que este año el mundo haya dado "pasos tangibles hacia la realización de los cambios necesarios para mantener más seguras a las generaciones futuras". En este sentido, ha recordado la creación del nuevo Fondo Pandémico o del Centro de Transferencia de Tecnología de ARNm en Sudáfrica para proporcionar a los países de renta baja y media-baja los conocimientos necesarios para producir rápidamente sus propias vacunas.
El director general de la OMS recuerda que, actualmente, "el mundo se enfrenta a muchas otras emergencias" como la viruela del mono, ahora conocida como mpox. Se han notificado más de 83 000 casos en 110 países, aunque la tasa de mortalidad se ha mantenido baja, con 66 fallecidos.
China vive nueva ola de COVID-19 tras levantar restricciones
La política de covid cero en China fue eliminada, pero ha dejado al país prácticamente paralizado, con calles vacías y colas en las farmacias, a un mes de las vacaciones por el Año Nuevo Lunar, que podría provocar un aumento aún más vertiginoso de las infecciones de este virus.
En grandes ciudades como Pekín, la eliminación de las restricciones ha desembocado en un alza de contagios que, sin embargo, no se refleja en las estadísticas oficiales -China informó este domingo de solo 2.097 nuevos casos de covid detectados en la víspera-, una vez abandonadas las pruebas PCR a las que los residentes debían someterse varias veces por semana para poder acceder a cualquier establecimiento público.
La realidad es que muchos se quedan estos días "autocuarentenados" mientras se hacen test de antígenos y, según el cambio de política, aislarse en sus domicilios en caso de dar positivo en lugar de ser trasladados a centros de cuarentena como hasta hace apenas unas semanas.
(Con información de Europa Press y EFE)
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