Que no se dictara la prisión preventiva en contra del principal sospechoso del abuso sexual detonó una avalancha de repudio en redes sociales, cacerolazos y protestas frente a su casa.
El caso de Antonia Barra, una joven de 21 años que se suicidó en octubre de 2019 tras denunciar ser violada y no encontrar apoyo de sus amigos, aumenta la conmoción en Chile con la decisión judicial de dictaminar arresto domiciliario y no prisión para el principal sospechoso.
Ocurrido en la ciudad de Pucón, en el sur de Chile, el caso suma visibilidad a medida que crece la indignación popular ante las revelaciones sobre el principal sospechoso, Martín Pradenas, sobre quien la justicia logró acreditar la violación y el miércoles ordenó su arresto domiciliario a la espera de la decisión de un eventual juicio.
Que no se dictara la prisión preventiva detonó una avalancha de repudio en redes sociales, cacerolazos y protestas frente a la casa de Pradenas en la ciudad de Temuco, 850 km al sur de Santiago, donde la noche del miércoles se colgaron fotos del sospechoso con leyendas de indignación ante lo que consideran un sesgo machista de la justicia.
En varias partes del país grupos de mujeres atendieron a la convocatoria del colectivo feminista LasTesis, conocido en el mundo por la performance "Un violador en tu camino", para dedicar la canción "a Martín Pradenas y a todos los violadores impunes y la justicia patriarcal que representan".
La formalización en la justicia de Pradenas fue seguida por un millón de personas a través del sitio web, según indicaron medios locales de esta región de La Araucanía, donde se desarrolla el caso.
"En 120 días se fijó un plazo de investigación y ahí se sabrá si habrá juicio o habrá más tiempo para juntar pruebas, después viene la preparatoria del juicio oral, y después viene el juicio", dijo al diario La Tercera, Camila Maturana, abogada feminista de Corporación Humanas.
Según Maturana el caso de Antonia "es relevante en la medida que deja en evidencia lo que ocurre cuando las mujeres denuncian ante la justicia la violencia sexual y la exposición que enfrentan y los estereotipos de género".
El caso remonta al 18 de septiembre de 2019 y se ha reconstruido en base a mensajes a varios amigos por WhatsApp. Antonia despertó en una cabaña en Pucón con Martín Pradenas encima de ella. Luego contó que le gritó para lograr que se fuera, se vistió y se fue.
La víctima dijo que fue violada por Pradenas y que no quería denunciarlo por miedo a la reacción de sus padres. Luego llamó a su exnovio para contarle, quien la grabó e insultó para luego reenviar esa conversación que llegó también a Pradenas ese mismo día.
Barra envió otro mensaje a su exnovio el 13 de octubre de 2019 pero se despedía antes de suicidarse.
(Información de la AFP)
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