Desde espacios tan diversos como el arte, el emprendimiento o la función pública, muchas latinoamericanas lideran proyectos vinculados a las criptodivisas. Te presentamos a cuatro de ellas.
Por Redacción Unicorn Hunters con información de CryptoConexión
Pese a las fluctuaciones de la economía “cripto” y mientras se discute si es necesaria una regulación al respecto, cada vez más mujeres se suman a ellas desde distintos sectores y con diferentes propósitos. En efecto, de los 295 millones de usuarios de “cripto” estimados globalmente, el 15% son mujeres de acuerdo al “Reporte global sobre mujeres, criptodivisas e independencia financiera”.
Los datos ratifican que el interés en las criptomonedas no tiene género pero también que las motivaciones para entrar en este ámbito son múltiples. En este sentido, el informe detalla que al 36% le llamó la atención la tecnología involucrada (como blockchain), un 14% detectó una oportunidad de inversión y ahorro a largo plazo y el 12% vio una opción para realizar transacciones y enviar/recibir remesas.
Más allá de ser simples “usuarias”, algunas mujeres de la región están sumándose a la escena de las criptomonedas desde ámbitos tan diversos como el arte, las inversiones en empresas unicornio, los organismos gubernamentales y la creación de exchanges “desde cero”.
Mónica Taher (salvadoreña)
Directora de Asuntos Tecnológicos y Económicos del gobierno de El Salvador.
Taher es un personaje clave para consolidar el proyecto bitcoin del país centroamericano: entre sus funciones está la de promover la inversión en el ecosistema cripto local (que incluye al proyecto Bitcoin City) y desarrollar iniciativas educativas para difundir el conocimiento sobre criptoactivos.
La funcionaria está convencida de que bitcoin, al impulsar la inclusión financiera de la población, marcará una gran diferencia en la vida de los salvadoreños. De hecho, Taher cree firmemente en que la economía cripto es el futuro. “Para allá vamos, aunque no le guste a medio mundo”, le dijo Taher a CryptoConexión.
Silvina Moschini (argentina)
Presidenta y productora ejecutiva de Unicorn Hunters
La empresaria argentina, pionera en la masificación del trabajo remoto a partir de las plataformas Transparent Business y She Works! (focalizada en cerrar la brecha de género) está incursionando fuertemente en el “mundo cripto” con Unicoin, una criptomoneda con características propias.
A diferencia de la mayoría de las criptodivisas, Unicoin paga dividendos y está respaldada por capitales privados de compañías con potencial de crecimiento. Fue diseñada para contrarrestar la volatilidad extrema de los tokens tradicionales.
Unicoin está directamente ligada a la plataforma Unicorn Hunters, que permite a los espectadores invertir en compañías de alto crecimiento. Para Moschini esta conexión es esencial porque permite “conectar a aquellas personas que buscan invertir en negocios con potencial de transformar el mundo a emprendimientos y fundadores mediante blockchain".
Anna Lezama (venezolana)
Cofundadora y jefa de Operaciones de Panda Group.
En las difíciles condiciones económicas que enfrentaba en su natal Venezuela, Anna Lezama descubrió las ventajas de las criptodivisas aunque también sus obstáculos. La principal dificultad era el intercambio con monedas de uso regular, circunstancia que la motivó a fundar Panda Exchange junto a otros socios.
“Dijimos, bueno, por qué no hacemos un exchange nosotros mismos, si somos los que estamos viendo la necesidad”, afirmó Lezama a Crypto Conexión. Con sede en Colombia, la casa de cambio de criptoactivos ya cuenta con 16.000 usuarios registrados y forma parte de una organización que incluye soluciones de procesamiento de pagos con criptomonedas, gestión de cajeros automáticos de criptodivisas y servicios de consultoría en materia de tecnología blockchain.
Bea Ramos (venezolana) y Yehudit Mam (mexicana)
Fundadoras de Dada.art
Desde Nueva York, Ramos y Mam lanzaron una plataforma de dibujo digital que, aprovechando tecnologías cripto y blockchain, permite crear obras colaborativas en formato NFT. Este esquema posibilita que una obra que inicia un artista desde un país pueda ser complementada con aportes gráficos por creadores de cualquier otra parte del mundo. Para febrero de 2022, Dada.art sumaba más de 170.000 usuarios en 80 países del mundo.
“Nuestros artistas se comunican exclusivamente mediante el dibujo, creando historias que pueden ser tan profundas como hermosas”, nos contó Mam. Además, si una obra se vende, gracias al uso de blockchain, los creadores de Dada.art reciben regalías automáticas codificadas en contratos inteligentes (Smart Contracts).
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