Venezuela consideró que Colombia intenta expresar el problema como un problema bilateral con Caracas cuando el asunto es regional.
El Gobierno venezolano planteó que la crisis generada en el continente por la presencia militar estadounidense en siete bases colombianas hay que discutirlo con Washington porque Bogotá no tiene facultades para hacerlo.
"En realidad con quien hay que hablar de ese problema es con Estados Unidos. Aunque diga lo contrario, Bogotá no ha ofrecido garantías porque no tiene la facultad de hacerlo", indicó el vicepresidente venezolano, Ramón Carrizalez.
El funcionario expresó a la prensa esa opinión al comentar la posición de Colombia en la reunión del Consejo de Defensa de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que se celebra en Quito.
"Dijeron que no querían asistir porque los van a insultar, pero se quedan en la retaguardia agrediendo como francotiradores", señaló Carrizalez.
También denunció que desde Bogotá se quiere expresar el problema en términos de crisis bilateral con Venezuela cuando se trata de un asunto "regional".
"El problema no es bilateral con Venezuela sino regional por haberse convertido Colombia en una gran base norteamericana. Tratan de esconder la realidad", manifestó Carrizalez.
"El problema es que ellos se convirtieron en agentes del Gobierno de EE.UU. para torpedear el proceso de integración de América del Sur", añadió el funcionario.
La reunión de Quito responde a lo pactado en la Cumbre presidencial de la Unasur que se celebró el pasado 28 de agosto en Bariloche (Argentina), donde se ordenó el diseño de medidas de fomento de la confianza y la seguridad para la región.
Pese a que estaban convocados todos los cancilleres y ministros de Defensa de los doce miembros de Unasur, únicamente están en Quito los cancilleres de Brasil, Celso Amorim; Ecuador, Fander Falconí; Perú, José Antonio García Belaúnde, y Venezuela, Nicolás Maduro.
Tambien asisten los ministros de Defensa de Brasil, Nelson Jobim; Ecuador, Javier Ponce; Paraguay, Luis Bareiro Spaini, y Surinam, Iván Fernald.
EFE
"En realidad con quien hay que hablar de ese problema es con Estados Unidos. Aunque diga lo contrario, Bogotá no ha ofrecido garantías porque no tiene la facultad de hacerlo", indicó el vicepresidente venezolano, Ramón Carrizalez.
El funcionario expresó a la prensa esa opinión al comentar la posición de Colombia en la reunión del Consejo de Defensa de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que se celebra en Quito.
"Dijeron que no querían asistir porque los van a insultar, pero se quedan en la retaguardia agrediendo como francotiradores", señaló Carrizalez.
También denunció que desde Bogotá se quiere expresar el problema en términos de crisis bilateral con Venezuela cuando se trata de un asunto "regional".
"El problema no es bilateral con Venezuela sino regional por haberse convertido Colombia en una gran base norteamericana. Tratan de esconder la realidad", manifestó Carrizalez.
"El problema es que ellos se convirtieron en agentes del Gobierno de EE.UU. para torpedear el proceso de integración de América del Sur", añadió el funcionario.
La reunión de Quito responde a lo pactado en la Cumbre presidencial de la Unasur que se celebró el pasado 28 de agosto en Bariloche (Argentina), donde se ordenó el diseño de medidas de fomento de la confianza y la seguridad para la región.
Pese a que estaban convocados todos los cancilleres y ministros de Defensa de los doce miembros de Unasur, únicamente están en Quito los cancilleres de Brasil, Celso Amorim; Ecuador, Fander Falconí; Perú, José Antonio García Belaúnde, y Venezuela, Nicolás Maduro.
Tambien asisten los ministros de Defensa de Brasil, Nelson Jobim; Ecuador, Javier Ponce; Paraguay, Luis Bareiro Spaini, y Surinam, Iván Fernald.
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