El hecho sucedió el 2007, cuando el español Roberto Alonso pidió tabaco a Miwa Buene y, al contestar éste que no tenía, comenzó a llamarle "mono" y después lo golpeó.
La Justicia española ha condenado a diez años de prisión a Roberto Alonso, un español que en 2007 dejó tetrapléjico al ciudadano congoleño Miwa Buene tras golpearle, informaron a Efe fuentes jurídicas.
La condena dictada por la Audiencia Provincial de Madrid ha sido dos años menor a la pedida por el fiscal, la acusación particular y la popular -representada por el Movimiento contra la Intolerancia-, que habían solicitado doce años de cárcel por un delito de lesiones con el agravante de motivación racista.
En la sentencia, el tribunal ha estimado las tres agravantes que reclamó la acusación: racismo, superioridad y alevosía, y ha pedido, además, que el acusado indemnice a la víctima con un millón y medio de euros (1,9 millones de dólares).
Según las fuentes, la sentencia dictada por la Audiencia de Madrid debe servir "para que el condenado modifique su agresividad y su personalidad" y "para que sea más tolerante".
La resolución hace referencia a que el condenado no pidió perdón a la víctima durante la vista oral celebrada en junio pasado.
En su turno de última palabra, el condenado, que se encuentra en prisión desde el 13 de noviembre de 2007, afirmó: "pido perdón a quien se haya podido sentir ofendido si dije puto negro de mierda porque sereno nunca lo habría dicho".
Según el relato de la Fiscalía y de las acusaciones, los hechos sucedieron el 10 de febrero de 2007 en una calle de Alcalá de Henares (Madrid), cuando el condenado pidió tabaco a Miwa Buene y, al contestar éste que no tenía, comenzó a llamarle "mono" y a decir que en España no había sitio para él.
Poco después, propinó a la víctima un golpe en la cabeza que le provocó una tetraplejia inmediata de gran invalidez, según confirmaron los peritos en el juicio.
Tras permanecer un tiempo en el Centro Nacional de Parapléjicos de Toledo, Miwa Buene, de 45 años, casado y con dos hijos menores de edad, reside desde octubre de 2007 en un Centro de Lesionados Medulares. EFE
La condena dictada por la Audiencia Provincial de Madrid ha sido dos años menor a la pedida por el fiscal, la acusación particular y la popular -representada por el Movimiento contra la Intolerancia-, que habían solicitado doce años de cárcel por un delito de lesiones con el agravante de motivación racista.
En la sentencia, el tribunal ha estimado las tres agravantes que reclamó la acusación: racismo, superioridad y alevosía, y ha pedido, además, que el acusado indemnice a la víctima con un millón y medio de euros (1,9 millones de dólares).
Según las fuentes, la sentencia dictada por la Audiencia de Madrid debe servir "para que el condenado modifique su agresividad y su personalidad" y "para que sea más tolerante".
La resolución hace referencia a que el condenado no pidió perdón a la víctima durante la vista oral celebrada en junio pasado.
En su turno de última palabra, el condenado, que se encuentra en prisión desde el 13 de noviembre de 2007, afirmó: "pido perdón a quien se haya podido sentir ofendido si dije puto negro de mierda porque sereno nunca lo habría dicho".
Según el relato de la Fiscalía y de las acusaciones, los hechos sucedieron el 10 de febrero de 2007 en una calle de Alcalá de Henares (Madrid), cuando el condenado pidió tabaco a Miwa Buene y, al contestar éste que no tenía, comenzó a llamarle "mono" y a decir que en España no había sitio para él.
Poco después, propinó a la víctima un golpe en la cabeza que le provocó una tetraplejia inmediata de gran invalidez, según confirmaron los peritos en el juicio.
Tras permanecer un tiempo en el Centro Nacional de Parapléjicos de Toledo, Miwa Buene, de 45 años, casado y con dos hijos menores de edad, reside desde octubre de 2007 en un Centro de Lesionados Medulares. EFE
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