Disidente acusa a Ortega de girar a la ´derecha´ tras acusación de violación

La legisladora sandinista disidente Mónica Baltodando acusó hoy al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, de girar hacia la "derecha" tras ser acusado por supuesta violación sexual por su hijastra Zoilamérica Narváez.

"Daniel Ortega, en el congreso sandinista de 1998, en un contexto estremecido por la acusación sexual interpuesta por su hijastra Zoilamérica Narváez, selló su viraje hacia la derecha", sostuvo Baltodano, del Movimiento por el Rescate al Sandinismo, aliado del Movimiento Renovador Sandinista (MRS) en la Asamblea Nacional.

La disidente, que en 1998 era congresista y diputada del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), actualmente en el poder, dijo que Ortega prefirió respaldar la corriente derechista de ese colectivo, más dada a las "prebendas", que enfrentar esa acusación.

Según Baltodano, esa fue una de las razones por las cuales Ortega "pactó" con el entonces presidente, el liberal Arnoldo Alemán, para evitar ante la justicia el caso de Zoilamérica Narváez, hija de Rosario Murillo, esposa de Ortega.

Zoilamérica Narváez acusó a su padrastro en 1998 por agresiones físicas y psicológicas, incluyendo abusos y violación sexuales.

La hijastra de Ortega decidió en septiembre pasado retirar una demanda internacional por retardación de justicia contra el Estado de Nicaragua, relacionada con esa acusación.

Mónica Baltodano, antigua comandante guerrillera en la lucha contra la dictadura de Somoza, observó que después de esa acusación, Ortega ha reemplazado la lucha cotidiana y popular, dos pilares del sandinismo, por el clientelismo electoral y el "pacto".

Ortega y el ex presidente Alemán (1997-2002) son acusados de realizar, en la última década, numerosos pactos políticos, que desembocaron en la aprobación de reformas constitucionales en la que sandinistas y liberales se repartieron los poderes del Estado, entre otras instituciones.

Baltodano sostuvo que Ortega también ha cambiado la lealtad a la causa sandinista "por el culto a la persona", y el color rojo y negro de la bandera sandinista por "un pálido rosado chicha".

La legisladora disidente hizo esas críticas tras comentar su libro, presentado anoche, "Sandinismo, pactos, democracia y cambio revolucionario", en homenaje al "general de hombres libres" y héroe nicaragüense Augusto César Sandino, en el 75 aniversario de su asesinato, que se cumple hoy.

"De Sandino no sólo heredamos su fuerza y valor, también su ética, su honradez y su sinceridad. Eso necesitamos en estos momentos, donde campea la corrupción, el pragmatismo y resignación", enfatizó la disidente opositora.

Sandino, líder nacionalista, encabezó un ejército irregular que luchó contra la ocupación de tropas estadounidenses en Nicaragua, y fue asesinado el 21 de febrero de 1934 por órdenes del dictador Anastasio Somoza García.

Sobre Sandino, dijo que es el más "grande patriota" que ha tenido Nicaragua.

EFE