Presidente Correa instó a los sudamericanos a reiterar la condena al golpe de Estado en Honduras y a pedir la restitución ´incondicional´ de Manuel Zelaya en el poder.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, recibió de manos de la mandataria de Chile, Michelle Bachelet, la presidencia pro témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), y aseguró que el organismo materializa la convicción de que la unidad de la región es imprescindible para su desarrollo.
El traspaso tuvo lugar en una ceremonia en la Sala Capitular del convento de San Agustín, en Quito, con la presencia de gran parte de los presidentes de América del Sur.
En su discurso, Correa destacó que el traspaso de la presidencia pro témpore de la Unasur se realice en la Sala Capitular donde en 1809 se firmó el acta de independencia de lo que hoy es Ecuador.
El mandatario destacó la potencialidad de la Unasur por sus recursos naturales y recalcó que esta constituye "una opción política" capaz de incluir en su seno los logros del Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Comunidad Andina (CAN).
Invitó a los Estados miembros a que ratifiquen el tratado constitutivo de la Unasur e instó a los suramericanos a reiterar la condena al golpe de Estado en Honduras y a pedir la restitución "incondicional" de Manuel Zelaya en el poder.
Zelaya, a quien Correa reconoce como el único presidente legítimo de Honduras, ingresó a la sala tras el discurso de Bachelet, y estuvo presente durante el de Correa al asumir la presidencia en la III reunión Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unasur, realizada en el centro histórico de Quito.
En lo económico dijo que si el capitalismo es el culpable de la crisis sería "irresponsable" dejar en sus manos la solución, por lo que insistió, entre otros, en la necesidad de crear el Banco del Sur y de constituir un fondo de reservas común para Suramérica.
Correa defendió la libre movilidad de las personas en el mundo y reiteró que para Ecuador no hay seres humanos ilegales, al tiempo que condenó el racismo, la xenofobia y el tráfico de personas.
Rechazó veedurías externas a la región para los procesos electorales al apuntar que "ya basta" de que la Unión Europea envíe observadores y al señalar que la Unasur podría enviar sus representantes a procesos en otros países.
El presidente señaló que ante la crisis económica internacional, "una de las más graves del sistema capitalista", se requieren "respuestas creativas, revolucionarias, construyendo algo nuevo y mejor".
"Nada ni nadie podrá frenar la marcha de nuestros pueblos hacia la construcción de la patria grande, de nuestra América, de nuestra segunda y definitiva independencia", concluyó Correa.
-EFE
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