Desde el comienzo de la guerra en la Franja de Gaza, EE. UU. ha recibido críticas por su apoyo militar a Israel, que frecuentemente utiliza bombas de fabricación estadounidense en sus ataques contra zonas altamente pobladas en el enclave palestino, así como en Líbano y Yemen.
Una guerra total en Oriente Medio "debe ser evitada", aseguró este domingo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en momentos en que el ejército israelí realiza nuevos ataques que dejan casi 50 muertos en Líbano y alcanzan objetivos en Gaza y en lugares tan lejanos como Yemen.
A la pregunta de un periodista sobre la posibilidad de evitar un conflicto más amplio en esa región, el mandatario respondió: "Debe ser evitada. Realmente debe evitarse".
EE. UU. otorga a Israel un nuevo paquete de ayuda militar
El jueves pasado, Ministerio de Defensa de Israel informó que Israel recibirá unos 8.700 millones dólares en ayuda militar por parte de Estados Unidos.
Los fondos irán dirigidos principalmente a mejorar el sistema de defensa aérea israelí, en plena escalada del fuego cruzado con el grupo chií Hizbulá en Líbano y cuando el país recibe habitualmente proyectiles disparados por milicias afines en Irak y Yemen.
En concreto, la nueva ayuda permitirá reforzar los sistemas de la Cúpula de Hierro y la Honda de David (David's Sling), que permiten a Israel interceptar misiles de corto y largo alcance, y poner en marcha un nuevo "sistema de defensa láser" que se encuentra en sus últimas etapas de desarrollo, según un comunicado del Ministerio de Defensa.
Esos gigantescos recursos se unen a los más de 3.000 millones de dólares en asistencia militar que Israel recibe anualmente como parte de un acuerdo de 10 años con Washington, que entró en vigor en 2019.
El desembolso adicional ya recibió aprobación parlamentaria, como parte de un paquete de ayuda de 95.000 millones de dólares para Ucrania, Israel y Taiwán ratificado en abril por el presidente estadounidense, Joe Biden, y que incluye unos 14.000 millones en asistencia militar para Israel.
Desde el comienzo de la guerra en la Franja de Gaza, Estados Unidos ha recibido críticas por su apoyo militar a Israel, que frecuentemente utiliza bombas de fabricación estadounidense en sus ataques contra zonas altamente pobladas en el enclave.
Washington ha aumentado los envíos de municiones más pequeñas para fomentar el uso de misiles más precisos por parte de Israel, y llegó a pausar el envío de bombas de una tonelada en mayo, por miedo a que fueran utilizadas en la criticada ofensiva israelí contra la localidad de Rafah, en el sur de Gaza.
Más de 41.500 personas han muerto y otras 96.000 han resultado heridas en el devastado enclave palestino, la mayoría mujeres y niños, desde que comenzó la ofensiva israelí, después de los ataques de Hamás contra Israel del 7 de octubre, que dejaron unos 1.200 muertos y 251 secuestrados.
(EFE)
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