El miércoles, el papa Francisco estaba resfriado y con frecuencia tosía durante la audiencia general organizada al aire libre en la plaza de San Pedro. El jueves, canceló su presencia en una misa por una "ligera indisposición", indicó la Santa Sede.
El papa Francisco no acudirá a la basílica de San juan de Letrán en Roma para asistir a la liturgia penitencial con el clero de Roma por una "leve indisposición", informaron fuentes vaticanas.
Sin embargo, el Pontífice ha mantenido una audiencia con los miembros del Movimiento Católico Global para el Clima y otras dos reuniones privadas.
El papa apareció en la audiencia del miércoles ya algo resfriado y, por la tarde, celebró la misa para la imposición de la ceniza y la tradicional procesión desde la basílica de Santa Sabina a la Iglesia romana de San Anselmo, en la colina romana del Aventino.
Por ello este jueves se decidió que permaneciese en su residencia de San Marta en el Vaticano. EFE
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