Entre la mayor cantidad de armas incautadas se encontraron fusiles y artefactos explosivos, principalmente granadas.
La Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador informó hoy que decomisó 1.649 armas cortas y largas entre enero y el pasado 15 de abril, cifra un 30% mayor a la del mismo período de 2009 y que supone en promedio de 15 por día.
"Tenemos un incremento de aproximadamente el 30 por ciento (en la cantidad de armas incautadas); el año pasado habíamos decomisado 1.158 y este año llevamos 1.649 en tres meses y medio", declaró a Efe el subdirector de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde.
Advirtió sobre una mayor cantidad de fusiles y artefactos explosivos, principalmente granadas, incautadas.
La PNC indicó en un comunicado que entre enero y el 15 de abril fueron encontradas 657 pistolas, 484 revólveres, 205 escopetas, 90 fusiles, 43 armas artesanales, 12 carabinas, 7 ametralladoras ligeras y 151 artefactos explosivos.
Los fusiles "en su mayoría han sido decomisados a miembros de pandillas" y a "otro tipo de delincuente", añadió el oficial.
Ramírez Landaverde explicó que "hay fuertes indicios" de que el armamento tiene "orígenes diversos", debido a que hay alguno que ha sido robado a personas que poseen licencias y "otro tipo de fusiles que es de uso no permitido y que no tiene registro" en el país.
Indicó que existen armas que "probablemente han sido ingresadas de forma ilegal", a la vez que admitió que hay, "pero cada vez menos", algunas que fueron usadas durante la guerra civil que vivió este país centroamericano entre 1980 y 1992.
"Lo que estamos viendo es el decomiso de fusiles y armas nuevas, de fabricación reciente", agregó.
El jefe policial aseguró que buscarán cooperación de las autoridades de Estados Unidos y de otros países para "hacer un rastreo" de la ruta de algunas de las armas halladas en El Salvador.
"Esas cadenas de distribución es necesario investigarlas, porque no son datos que tenga disponibles el país, porque no somos fabricantes ni tampoco la región, sino países como Estados Unidos, Canadá y otros", sostuvo.
En el Salvador operan las pandillas conocidas como la "Mara Salvatrucha" y la "Mara 18", enemigas entre sí y a las que las autoridades responsabilizan de gran parte de los delitos cometidos, especialmente asesinatos y extorsiones.
EFE
"Tenemos un incremento de aproximadamente el 30 por ciento (en la cantidad de armas incautadas); el año pasado habíamos decomisado 1.158 y este año llevamos 1.649 en tres meses y medio", declaró a Efe el subdirector de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde.
Advirtió sobre una mayor cantidad de fusiles y artefactos explosivos, principalmente granadas, incautadas.
La PNC indicó en un comunicado que entre enero y el 15 de abril fueron encontradas 657 pistolas, 484 revólveres, 205 escopetas, 90 fusiles, 43 armas artesanales, 12 carabinas, 7 ametralladoras ligeras y 151 artefactos explosivos.
Los fusiles "en su mayoría han sido decomisados a miembros de pandillas" y a "otro tipo de delincuente", añadió el oficial.
Ramírez Landaverde explicó que "hay fuertes indicios" de que el armamento tiene "orígenes diversos", debido a que hay alguno que ha sido robado a personas que poseen licencias y "otro tipo de fusiles que es de uso no permitido y que no tiene registro" en el país.
Indicó que existen armas que "probablemente han sido ingresadas de forma ilegal", a la vez que admitió que hay, "pero cada vez menos", algunas que fueron usadas durante la guerra civil que vivió este país centroamericano entre 1980 y 1992.
"Lo que estamos viendo es el decomiso de fusiles y armas nuevas, de fabricación reciente", agregó.
El jefe policial aseguró que buscarán cooperación de las autoridades de Estados Unidos y de otros países para "hacer un rastreo" de la ruta de algunas de las armas halladas en El Salvador.
"Esas cadenas de distribución es necesario investigarlas, porque no son datos que tenga disponibles el país, porque no somos fabricantes ni tampoco la región, sino países como Estados Unidos, Canadá y otros", sostuvo.
En el Salvador operan las pandillas conocidas como la "Mara Salvatrucha" y la "Mara 18", enemigas entre sí y a las que las autoridades responsabilizan de gran parte de los delitos cometidos, especialmente asesinatos y extorsiones.
EFE
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