El presidente del organismo Gianni Infantino dijo en una carta que si "como todos esperamos, se reúnen con sus familias en los próximos días y su salud les permite", estaría encantados de invitarlos.
El presidente de FIFA, Gianni Infantino expresó su solidaridad con Tailandia, país que lucha por rescatar a los 12 niños integrantes de un equipo de fútbol y su entrenador que se encuentran atrapados en una cueva desde el pasado 23 de junio. A través de una carta enviada a la federación de fútbol del país asiático, dijo que el máximo organismo de este deporte estaría encantado de invitar a los chicos a asistir a la final del Mundial de Rusia 2018, si para entonces se encuentran a salvo y si sus condiciones de salud lo permiten.
"En nombre de la comunidad internacional de fútbol, me gustaría unirme a ustedes para expresar mis más sinceras condolencias y apoyo a las familias de los jugadores y al entrenador, así como mi solidaridad con el pueblo de Tailandia en este momento de gran preocupación", dice infantino en la misiva.
"Si, como todos esperamos, se reúnen con sus familias en los próximos días y su salud les permite viajar, la FIFA estaría encantada de invitarlos a asistir a la final de la Copa Mundial 2018 en Moscú como nuestros invitados", agrega en el documento firmado este 5 de julio.
Los buenos deseos de Infantino se suman a los expresados por otras figuras del fútbol mundial hacía el grupo de niños que ha acaparado la atención internacional. La estrella brasileña y campeón del mundo en el 2006, Ronaldo, lamentó en redes sociales la noticia y dijo que "el mundo del fútbol espera que alguien pueda encontrar una manera de sacar a estos niños de allí". Por su parte la selección de fútbol de Japón envió un mensaje a los niños en Twitter tras su derrota y eliminación de la Copa del Mundo ante Bélgica. "Esperen, la familia del fútbol está con ustedes", tuitearon.
Labores de rescate
La noche del lunes el grupo de doce niños de entre 11 y 16 años y un adulto de 26 fueron encontrados en una isla de terreno seco dentro de una cueva, luego de 9 días de una búsqueda en la que han participado más de 1,300 personas. Los menores mantienen desde entonces buen ánimo y son atendidos en la gruta por una decena de militares entre ellos un médico y un psicólogo.
Una de las prioridades de los rescatistas es mantener la entrega de tanques de oxígeno para los menores que permanecen a una profundidad de 4 kilómetros. Precisamente tras cumplir esta tarea, el exmilitar tailandés Saman Kunan, que participaba de la misión de rescate falleció este jueves (viernes en Tailandia) tras sufrir una descompensación por la falta de oxígeno en su camino de regreso a la entrada de la cueva, un trayecto que toma unas horas en ida y vuelta a los rescatistas.
Las autoridades analizan dos opciones para la salida de los niños: bucear por los pasadizos inundados o encontrar un hueco en la montaña por donde sacarlos con la ayuda de un helicóptero.
La ventana del buen tiempo y el drenaje artificial de las aguas que inundan parcialmente la cueva han abierto la posibilidad para una tentativa de rescate. No obstante, las autoridades eluden anunciar una fecha para las operaciones, aunque aseguran que se procederá de manera gradual, sacando primero a los niños en mejores condiciones físicas y psicológicas.
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