El sistema financiero del país centroamericano enfrenta duras críticas tras la filtración de documentos que comprometen a personalidades de todo el mundo con paraísos fiscales.
La Fiscalía de Panamá allanó este las oficinas del bufete Mossack Fonseca como parte de la "investigación de oficio" abierta a raíz del escándalo conocido como los papeles de Panamá (Panamá papers)
La "diligencia de allanamiento, inspección ocular y registro" se realizó en "la sede de la firma forense Mossack Fonseca y demás filiales del grupo" y "en el Data Center Internacional de la empresa telefónica que brinda soporte informático, en debida forma y sin ningún tipo de percance o impedimento", indicó la Fiscalía.
El objetivo era "obtener documentación que guarde relación con las informaciones publicadas en los artículos noticiosos que establece la posible utilización de la firma en actividades ilícitas", añadió.
El fiscal Javier Caraballo, titular de la nueva Fiscalía Segunda Especializada Contra la Delincuencia Organizada, cuya creación fue anunciada este mismo martes por el Ministerio Público, fue el encargado de la diligencia.
Al inicio del procedimiento, uno de los abogados de la firma, Elías Solano, se limitó a comentar a la agencia Efe en las afueras de las oficinas del bufete que la diligencia se trataba de una "inspección ocular", y negó que fuera un allanamiento. SIn embargo, una fuente judicial dijo que "se presume que la firma no está colaborando con el fiscal en la inspección ocular (...) están dilatando" el proceso.
El pasado 3 de abril, cuando comenzó la publicación en medios internacionales de miles de documentos de Mossack Fonseca, la fiscal general de Panamá, Kenia Porcell, anunció el inicio de una investigación para determinar si en territorio panameño se cometió algún hecho punible en relación con el escándalo.
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