Cuestión de principios. Unos seis yihadistas han sido condenados a morir ahorcados en Irak, decisión la que se opone su país de origen: Francia.
En los últimos días, la mitad de los doce franceses transferidos desde Siria a Irak fueron condenados a muerte por haber formado parte del grupo Estado Islámico (ISIS), mientras que el gobierno francés anunció que sumaba esfuerzos para impedir su ejecución. El martes fueron condenados Brahim Nejara, de 33 años, al que los servicios de inteligencia franceses acusan de haber facilitado el envío de yihadistas a Siria, y Haram El Harchaoui (32 años).
El domingo y el lunes fueron condenados a muerte en la horca Kévin Gonot, Léonard Lopez, Salim Machou y Mustafpha Merzoughi. Además, otros seis franceses trasladados a Irak desde Siria serán juzgados en los próximo. Cualquier individuo que se haya unido a una organización "terrorista" -haya combatido o no- puede ser castigado a la pena capital en Irak. Todos los condenados tienen 30 días para recurrir el fallo.
Unos 450 ciudadanos franceses vinculados con el Estado Islámico están detenidos en manos de los kurdos o retenidos en campos de refugiados en el noreste de Siria, dijo el martes el ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian. "En la zona del noreste sirio, consideramos que hay cerca de 400 a 450 franceses, algunos de ellos en campos, otros prisioneros, entre ellos niños", declaró ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento de su país.
Francia intenta evitar la pena de muerte
En declaraciones más temprano a la radio France Inter, Le Drian aseguró que el gobierno galo estaba "multiplicando las gestiones para evitar la pena de muerte" de los seis conciudadanos condenados en Irak. "Nos oponemos a la pena de muerte y lo decimos [...] yo mismo le recordé al presidente iraquí, el presidente [Baram] Saleh, nuestra posición", agregó, sin aportar más detalles.
Le Drian reiteró que el gobierno francés rechaza que sus ciudadanos que lucharon en las filas del Estado Islámico regresen y sean juzgados en Francia. "Esos terroristas, porque son terroristas que nos atacaron, también sembraron la muerte en Irak, deben ser juzgados allá donde cometieron sus crímenes", sostuvo.
"No le vamos a pedir al gobierno iraquí que sobresea esta condena a muerte, aunque, de momento, no hemos agotado todas las vías de recurso. Primero vamos a ver como se ejercen esas vías de recurso y luego tomaremos una decisión", subrayó el lunes la portavoz del gobierno francés, Sibeth Ndiaye. El caso volvió a poner de actualidad un debate candente en Francia, sobre la espinosa cuestión de los yihadistas franceses en el extranjero: su vuelta al país genera un fuerte rechazo entre la opinión pública, pero el Estado francés rechaza la pena de muerte. AFP
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