Los jóvenes, de 17 y 18 años, estaban detenidos en una misma celda, donde armaron esta estrategia en contra de los guardias que los custodiaban.
Dos jóvenes hermanastros, de 17 y 18 años, han sido condenados en Hungría a varios años de prisión por intentar electrocutar a los guardias de una cárcel en la que estaban detenidos, electrificando la puerta de su celda.
La sentencia dictaminada por un tribunal de Budapest por intento de homicidio es de diez años para el mayor de los hermanos, y de dos y medio para el menor, informó la agencia húngara MTI. Los hechos por los que han sido condenados ocurrieron en el 2017, cuando ambos compartían celda mientras cumplían una pena por diversos delitos.
Pudieron haberlos matado
Los jóvenes arrancaron los cables de un interruptor y los colocaron de tal forma que hacían una conexión con la puerta de metal de la celda en el momento de abrirla. Para atraer a los guardias, sabiendo que estaban bajo vigilancia visual a través de cámaras de seguridad, comenzaron a pintar con un marcador la pared.
Tal y como esperaban, los agentes reaccionaron y entraron en la celda, pero el que abrió la puerta tuvo la suerte de empujarla con sus botas de suela de goma y así se salvó de la electrocución. Según la fiscalía, citada por MTI, la electricidad de 230 voltios podría haber electrocutado a los funcionarios e incluso causarles la muerte. EFE
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