Autoridades declararon el área afectada como zona de desastre natural y advirtieron que la situación continúa ´extremadamente peligrosa´. 59 viviendas fueron destruidas.
Al menos 59 viviendas han resultado calcinadas y una treintena han sufrido daños por los incendios que desde el sábado pasado arrasan el oeste de Australia y que han obligado a evacuar a decenas de personas, informaron hoy las autoridades locales.
El jefe de Gobierno del estado de Australia Occidental, Colin Barnett, declaró el área afectada como zona de desastre natural y advirtió que la situación continúa "extremadamente peligrosa".
"El fuego está todavía fuera de control, aunque la situación es bastante mejor que ayer", dijo Barnett.
Barnett dijo que los servicios sanitarios habían atendido a tres vecinos por inhalación de humos y a un bombero por las heridas causadas por el incendio cuando luchaba contra las llamas, aunque su estado no es grave.
El jefe del gobierno estatal elogió a los vecinos por su rápida evacuación tras la llamada de las autoridades.
"Felicito a la gente por haber seguido el consejo de los profesionales y evacuar la zona en estas circunstancias, dejando atrás a sus hogares", dijo Barnett.
El fuego, que comenzó el sábado en dos áreas rurales cercanas a la ciudad de Perth, se extendió rápidamente debido al calor y a los fuertes vientos causados por el ciclón Yasi que afectó al país la semana pasada.
El fuego coincide con el segundo aniversario de los incendios del "Sábado Negro" en el estado de Victoria, al sureste del país, en los que murieron 173 personas y unas 2.000 casas y medio millón de hectáreas quedaron calcinadas.
Mientras los incendios afectan el oeste de Australia, los estados de Queensland, al noreste, y Victoria se recuperan tras el paso esta semana del ciclón Yasi justo después de sufrir las peores inundaciones en medio siglo.
Aquellas riadas afectaron a un área del tamaño de Alemania y Francia juntas y dejaron 35 fallecidos y daños económicos por valor de 5.600 millones de dólares. EFE
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