La muerte del jefe del Estado Islámico es un duro golpe, pero la organización yihadista se habría preparado para la eventual desaparición de su líder, opinaron expertos.
La muerte de Abu Bakr al-Baghdadi, jefe del Estado Islámico, es un duro golpe para la organización yihadista. Sin embargo, esta se habría preparado para la eventual desaparición de su líder, opinaron expertos.
El resto de los líderes del grupo terrorista en Siria e Irak, quienes permanecen ocultos, pueden superar esta pérdida y continuar con los ataques en el Medio Oriente y todo el mundo, sostuvieron los analistas.
Jean Pierre Filiu, profesor del instituto Sciences Po de París, considera que la muerte de Baghdadi "representa un golpe terrible para una organización que lo había proclamado 'Califa' en 2014".
"Sin embargo –explicó a la AFP– no es seguro que la pérdida, aunque sea tan simbólica, afecte fundamentalmente la dirección operativa de Dáesh [acrónimo en árabe de Estado Islámico], en manos de líderes aguerridos y experimentados".
"En este sentido, esta desaparición podría tener un impacto menor que el que tuvo en Al Qaeda la eliminación de Osama Bin Laden", añadió.
La estructura de comando del grupo terrorista está compuesta en gran parte por antiguos oficiales del ejército iraquí o del servicio secreto de la época de Sadam Husein.
Baghdadi, quien entonces era el líder de un pequeño grupo de poca importancia, supo crear los contactos que le permitieron establecerse como líder de los insurgentes sunitas, primero bajo los auspicios de Al Qaeda, de la que luego se distanció para fundar el Estado Islámico.
El investigador Hicham al-Hashemi, uno de los especialistas con más renombre de los movimientos yihadistas en la región, cree que "lo más probable es que la muerte de al-Baghdadi genere una pausa en los ataques, como fue el caso después del asesinato de Abu Omar al-Baghdadi", el exjefe de Al Qaeda en Irak.
“En aquella época –recuerda al-Hashemi– Al Qaeda necesitó cuatro meses para relanzar sus operaciones".
Con la muerte de al-Baghdadi, "creo que el califato se le escapará a los iraquíes, y podría recaer en un tunecino o alguien de la Península Arábiga", agregó el experto.
(Con información de AFP)
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