El reciente pico de violencia en la zona comenzó el martes con un ataque selectivo israelí sobre Gaza que mató a un líder del brazo armado de la Yihad Islámica, tras lo que comenzó el lanzamiento masivo de cohetes desde la Franja.
Israel bombardeó este viernes objetivos del movimiento Yihad Islámica en Gaza después de haber recibido varios disparos de cohetes desde la Franja, lo cual muestra la fragilidad del alto el fuego que entró en vigor el jueves después de dos días de violencia que se saldaron con la muerte de más de 30 palestinos.
El ejército israelí ha "bombardeado objetivos terroristas de la Yihad Islámica" en Gaza, anunció un portavoz militar, después de haber explicado que siete cohetes fueron disparados desde la Franja hacia Israel.
Portavoces militares condenaron esta "violación del alto el fuego y los cohetes lanzados contra Israel" para justificar estos nuevos bombardeos, que tuvieron por objetivo "un centro de fabricación de cohetes" en el sur de Gaza.
"Estamos dispuestos a intervenir tanto como sea necesario contra todo intento de hacer daño a los civiles israelíes", dijo el ejército.
El bombardeo dejó al menos dos heridos que fueron hospitalizados en el sur del enclave, según el ministerio de Salud de Gaza.
La tregua lograda el jueves había sido negociada en El Cairo, con la mediación del emisario de Naciones Unidas para Oriente Medio, Nickolay Mladenov. Egipto tiene una gran influencia en Gaza y mantiene relaciones oficiales con Israel.
En un intento de mantener la calma, las manifestaciones palestinas del viernes previstas como cada semana frente a la frontera con Israel fueron suspendidas. Estas protestas, llamadas "marcha del retorno", piden cada viernes el fin del bloqueo israelí y el retorno a de los palestinos que tuvieron que salir de sus casas en 1948, tras la creación del Estado de Israel.
El último repunte de violencia en esta región estalló el martes de madrugada, tras un ataque selectivo israelí en plena Gaza que mató al líder del brazo armado del grupo, Bahaa Al Ata, al que Israel acusa de planificar ataques contra sus comunidades.
La organización palestina reaccionó al ataque israelí con ráfagas de cohetes disparados casi ininterrumpidamente durante cincuenta horas contra territorio israelí, que incluso alcanzaron el área de Tel Aviv.
Los ataques pusieron a Israel en estado de máxima alerta y el Ejército respondió con intensos bombardeos que dejaron un nuevo rastro de destrucción en Gaza, donde murieron al menos 34 palestinos, gran parte de ellos milicianos, y dejaron un centenar de heridos.
(AFP)
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