Desde febrero rige un alto el fuego sellado en los acuerdos de Minsk tras una larga negociación entre los presidentes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia.
Los tropas gubernamentales de Kiev y los separatistas prorrusos volvieron hoy a acusarse mutuamente de incumplir el régimen de alto el fuego en la zona del conflicto en el este de Ucrania.
El centro de prensa del contingente militar ucraniano desplegado en las regiones de Donetsk y Lugansk denunció en su web 14 episodios de violación del régimen del alto el fuego durante la pasada madrugada por parte de las milicias rebeldes.
Al igual que en los últimos días, las fuerzas de Kiev registran el mayor número de ataques junto a la ciudad de Donetsk, principal bastión de los prorrusos, donde los separatistas atacaron con diversos tipos de armas las localidades de Avdeyévka y Peski, según los militares oficialistas.
En el frente de Mariúpol, a unos 110 kilómetros de Donetsk, los rebeldes atacaron durante una hora las posiciones ucranianas en la localidad de Shirókino, añade el contingente militar de Kiev.
En cambio, los separatistas prorrusos de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) denunciaron 15 ataques de las fuerzas ucranianas entre la jornada de ayer y la pasada madrugada, según DAN, la agencia de información de los prorrusos.
Por otro lado, el portavoz de las fuerzas de Kiev, Anatoli Stelmaj, aseguró hoy a la agencia rusa Interfax que la parte ucraniana continúa "el repliegue del armamento y la artillería de gran calibre de la línea de separación" entre las posiciones de los dos bandos.
"Esto tiene lugar bajo la supervisión de la OSCE, que nos proporciona documentación que confirma que las milicias retiran la misma cantidad de armamento de la línea de separación. Partiendo de esta base, confiamos en que la paz llegue al fin" al este de Ucrania, dijo Stelmaj.
La retirada del armamento pesado del frente y la creación de una franja de seguridad de al menos 50 kilómetros de ancho libre de armamento pesado es el segundo punto de los acuerdos de Minsk firmados el 12 de febrero.
Desde mediados del pasado mes de febrero rige en la zona del conflicto un alto el fuego sellado en los nuevos acuerdos de Minsk tras una larga y dura negociación entre los presidentes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia.
Aunque Kiev y los milicianos prorrusos se acusan desde entonces de continuas violaciones del alto el fuego, las hostilidades han descendido al mínimo y las regiones de Donetsk y Lugansk recuperan poco a poco la normalidad.
EFE
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