Una familia venezolana tuvo que migrar a Costa Rica debido a la crisis de su país. Por falta de dinero se vieron obligados a dejar a su mascota en Venezuela. Desde entonces, vendieron postres para recaudar fondos y traer a Aslan tras un año de separación.
Sí se pudo. Luego de una dolorosa separación de un año, una familia venezolana logró reencontrarse con su perro Aslan en Costa Rica, hasta donde migraron en el 2018 debido a la crisis en la que se encuentra sumergida su país por el régimen de Nicolás Maduro.
Aslan, un Golden Retriever de 7 años, se quedó solo en Venezuela luego de que su familia decidiera migrar a Costa Rica. Por falta de dinero se vieron obligados a dejar a su mascota, pues para trasladar al animal tenían que desembolsar más de 3 mil dólares.
Con el corazón en la mano, la familia tuvo que partir y dejar a Aslan en Maracaibo. Desde entonces decidieron vender postres para recaudar fondos y traer a su mascota a Costa Rica. Aslan se deprimió y bajó de peso, solo comía un poco de arroz y agua.
El caso se hizo viral y conmovió a muchos usuarios en las redes donde la familia colgó una fotografía de su mascota junto a un cartel que decía: “Me llamo Aslan ayúdame a estar con mi familia”.
Rápidamente la familia no solo vendió sus postres, también recibieron donaciones y lograron reunir el dinero. Tras un año de separación, el día del ansiado reencuentro llegó y Aslan inició su viaje desde Maracaibo en Venezuela hasta Panamá para luego aterrizar el último miércoles en el Aeropuerto de Juan Santamaría en Costa Rica.
“El perro nos reconoció de inmediato. Las lágrimas no las pudimos evitar. Hasta ahorita no podemos creer que Aslan esté acá. Ya estamos programando una cita con el veterinario para ya activarlo y darle mucho amor. Aún quedan personas que amamos en Venezuela, pero al menos ya logramos traer a un miembro muy importa para nosotros”, dijo Stefanía Ocando al canal de televisión Teletica, que ha seguido de cerca la conmovedora historia.
Al ver nuevamente a su familia, Aslan no podía dejar de brincar sobre ellos y mover su cola en todo momento como una forma de agradecimiento. “Nosotros estamos muy agradecidos con los ticos. No sabemos cómo expresar lo que sentimos. No imaginamos que todo fuera tan rápido. A Costa Rica le debemos mucho, por recibirnos y por traernos de regreso a nuestra mascota”, agregó Stefanía entren lágrimas.
Con la venta de postres la familia de Aslan recaudó el 20% del dinero, el resto fue por donaciones. El traslado del animal costó cerca de 3,800 dólares y la logística fue coordinada por Desiree Cubero de la Red de Bienestar Animal, quien se sumo a la causa desde que conoció la historia de Aslan.
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