Un tribunal resolvió que la exhibición obligatoria de este símbolo en las aulas restringe los derechos paternos a educar a sus hijos en conformidad con sus convicciones.
El papa Benedicto XVI exaltó el valor religioso, histórico y cultural del Crucifijo al término del Ángelus en la plaza de San Pedro y en su saludo "con afecto" a los peregrinos italianos.
En su saludo habitual a los asistentes en la plaza, el Papa se ha dirigido "en particular a aquellos que han tomado parte en la marcha promovida por el Movimiento del Amor Familiar para manifestar su profundo amor al Crucifijo, reconociendo su valor religioso, histórico y cultural".
Alrededor de mil personas han participado en Roma en una manifestación en defensa de la exposición del Crucifijo en los lugares públicos y han llegado a la Plaza de San Pedro, donde han asistido al Ángelus rezado por el papa Benedicto XVI.
Algunas personas se han adherido a la marcha que en su cabecera llevaba una pancarta con el lema: "El amor al Crucifijo, signo de fe y de fraternidad universal, es el símbolo del arte y de la cultura italiana y europea".
El pasado 3 de noviembre, el Tribunal de Estrasburgo sentenció que "la exhibición obligatoria del símbolo de una determinada confesión en instalaciones utilizadas por las autoridades públicas, y especialmente en aulas" restringe los derechos paternos a educar a sus hijos "en conformidad con sus convicciones". EFE
En su saludo habitual a los asistentes en la plaza, el Papa se ha dirigido "en particular a aquellos que han tomado parte en la marcha promovida por el Movimiento del Amor Familiar para manifestar su profundo amor al Crucifijo, reconociendo su valor religioso, histórico y cultural".
Alrededor de mil personas han participado en Roma en una manifestación en defensa de la exposición del Crucifijo en los lugares públicos y han llegado a la Plaza de San Pedro, donde han asistido al Ángelus rezado por el papa Benedicto XVI.
Algunas personas se han adherido a la marcha que en su cabecera llevaba una pancarta con el lema: "El amor al Crucifijo, signo de fe y de fraternidad universal, es el símbolo del arte y de la cultura italiana y europea".
El pasado 3 de noviembre, el Tribunal de Estrasburgo sentenció que "la exhibición obligatoria del símbolo de una determinada confesión en instalaciones utilizadas por las autoridades públicas, y especialmente en aulas" restringe los derechos paternos a educar a sus hijos "en conformidad con sus convicciones". EFE
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