Algunos de los heridos en el tiroteo en Fort Hood se encuentran en situación grave, incluido el agresor, informaron fuentes de los hospitales a donde fueron trasladados.
La mayoría de los 30 heridos en el tiroteo del jueves en la base militar de Fort Hood continúan hospitalizados, mientras la policía investiga las razones que llevaron al mayor Nidal Malik Hasan a causar la masacre.
Algunos de los heridos se encuentran en situación grave, incluido el agresor, informaron fuentes de los hospitales a donde fueron trasladados tras el incidente, en el que murieron 12 soldados y un civil.
Entre los hospitalizados está la sargento de la policía Kimberly Munley, quien estaba cerca del lugar del incidente para una revisión de su automóvil de patrulla y acudió al oír el tiroteo.
Munley abatió a Hasan con varios disparos, pero recibió dos impactos de bala en sus piernas, que entraron por su muslo izquierdo y se alojaron en el derecho, además de sufrir una herida leve en la muñeca derecha.
Las autoridades han divulgado la identidad de algunas víctimas, que murieron en un centro de atención médica que estaba abarrotado de soldados que iban a partir o acababan de volver de Irak o Afganistán.
Entre los recién llegados de Irak que perdieron la vida el jueves estaban Francheska Velez, de 21 años, quien estaba embarazada, y Jason Dean Hunt, de 22 años, que llevaba tan solo dos meses casado.
También murieron Aaron Thomas Nemelka, de 19 años, y Amy Krueger, de 29 años, quien se alistó tras los atentados del 11 de septiembre y prometió a su madre encargarse de atrapar a Osama bin Laden. Ambos se preparaban para ir a Afganistán.
Michael Pearson, de 21 años, y Kham Xiong, de 23, fueron otros dos de los muertos cuya identidad ha sido divulgada, mientras que entre los heridos se encuentran Nathan Hewitt, de 27 años, Amber Bahr, de 19 años, Keara Bono, de 21 años, y Grant Moxon y Ray Saucedo, de edades desconocidas.
Las autoridades aún no han adelantado un posible motivo para el ataque y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido "no precipitarse" en sacar conclusiones.
La policía ha registrado el apartamento de Hasan en Killeen (Texas) y el automóvil que estacionó en la base, y ha entrevistado a algunos de sus familiares.
El viernes agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) hablaron con Nader Hasan, primo del sospechoso, según informó él mismo en un comunicado.
EFE
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