Los militares realizaban reconocimientos terrestres en esa zona del municipio de Culiacán, donde opera principalmente el cártel de las drogas de Sinaloa.
Los militares realizaban reconocimientos terrestres en esa zona del municipio de Culiacán, donde se ubica la capital sinaloense, unos 1.250 kilómetros al noroeste de Ciudad de México, y en la que opera principalmente el cártel de las drogas de Sinaloa.
El primer laboratorio estaba ubicado en un predio de 290 metros cuadrados, al interior de una pequeña casa, y ahí las autoridades decomisaron varias bolsas de plástico con un total de 5,4 kilogramos de metanfetaminas cristalizadas (narcótico conocido como "cristal") y 26 litros de metanfetamina líquida.
Además, los militares confiscaron un quemador metálico con regulador de gas, ollas, recipientes plásticos, coladores y termómetros, entre otras cosas.
Los soldados descubrieron otro laboratorio clandestino en un terreno de dos hectáreas, 1,5 kilómetros al noroeste de Los Vasitos, en el que hallaron 300 kilogramos de ácido tartárico, 50 kilos de acetato de plomo y 75 litros de una sustancia desconocida.
La instalación para fabricar drogas contaba con tres reactores de síntesis orgánica, una torre de enfriamiento de acero, tres intercambiadores de calor, tanques y quemadores de gas, una planta generadora de energía eléctrica y contenedores de diversos tipos, entre otras cosas.
Ninguna persona fue detenida, y toda la droga y objetos incautados fueron entregados a la fiscalía federal.
El Ejército mexicano y la Policía Federal llevan a cabo en Sinaloa la llamada "Operación Conjunta Culiacán-Navolato-Guamúchil-Mazatlán", con la que el Gobierno busca combatir a las organizaciones de narcotraficantes "tanto en áreas urbanas como rurales", detalló la Sedena. EFE
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