Embarcación, que llevaba 25 indonesios a bordo, se hundió debido a una fuerte tempestad. En tanto, continúan las tareas de salvamento, informaron fuentes policiales.
Al menos tres personas han muerto, ochos han sido rescatadas y 14 están desaparecidas tras el naufragio de una embarcación en aguas de Malasia durante una fuerte tempestad, informaron hoy fuentes policiales.
La última víctima mortal fue sacada del agua esta mañana, 24 horas después de se hundiera el barco con 25 indonesios a bordo, de camino a Sumatra, en Indonesia.
El agente Baljeet Singh, de la comisaría de Port Dickson, señaló que el buque Kotaraya, registrado en Singapur, rescató a siete personas que flotaban en el mar agarrados a barriles y maderas y un barco pesquero a la octava, según la cadena de televisión ChannelNews.
Un total de cinco embarcaciones y 60 personas participan en las tareas de salvamento.
Según la radio de Malasia, los pasajeros, supuestamente inmigrantes sin documentación, habían pagado 1.000 ringit (309 dólares o 252 euros) por el trayecto al puerto de Dumai, en Sumatra.
Malasia incentivó la entrada de extranjeros en el país durante años para cubrir la demanda de puestos de trabajo en las plantaciones y la construcción, principalmente, hasta que el flujo de inmigrantes superó la oferta y se convirtieron en un problema.
Las autoridades de Malasia han adoptado campañas de expulsión y otras medidas reguladoras para controlar a los "indocumentados".
EFE
La última víctima mortal fue sacada del agua esta mañana, 24 horas después de se hundiera el barco con 25 indonesios a bordo, de camino a Sumatra, en Indonesia.
El agente Baljeet Singh, de la comisaría de Port Dickson, señaló que el buque Kotaraya, registrado en Singapur, rescató a siete personas que flotaban en el mar agarrados a barriles y maderas y un barco pesquero a la octava, según la cadena de televisión ChannelNews.
Un total de cinco embarcaciones y 60 personas participan en las tareas de salvamento.
Según la radio de Malasia, los pasajeros, supuestamente inmigrantes sin documentación, habían pagado 1.000 ringit (309 dólares o 252 euros) por el trayecto al puerto de Dumai, en Sumatra.
Malasia incentivó la entrada de extranjeros en el país durante años para cubrir la demanda de puestos de trabajo en las plantaciones y la construcción, principalmente, hasta que el flujo de inmigrantes superó la oferta y se convirtieron en un problema.
Las autoridades de Malasia han adoptado campañas de expulsión y otras medidas reguladoras para controlar a los "indocumentados".
EFE
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