La jefa del Gobierno provisional de Kirguizistán, Rosa Otunbáyeva, afirmó además que se respetarán los compromisos previos sobre las bases militares.
La jefa del Gobierno provisional de Kirguizistán, Rosa Otunbáyeva, afirmó que está garantizada la seguridad del presidente derrocado, Kurmanbek Bakíev, y anunció que se respetarán los compromisos previos sobre las bases militares.
"Garantizamos la seguridad personal (de Bakíev) y esperamos su renuncia", afirmó la hasta ahora líder de la oposición kirguisa en una entrevista en directo con la cadena qatarí de televisión Al Yazira.
Otunbáyeva, sin embargo, pidió que se forme una comisión internacional de expertos que estudie los últimos actos de represión en ese país y dijo que, localmente, "se han comenzado a abrir investigaciones criminales" sobre los aliados más cercados y "algunos parientes" de Bakíev", "porque ha habido muchos crímenes".
Consultada sobre las versiones que indican que el Gobierno interino tiene planes de cerrar una estratégica base militar estadounidense, y mantener en cambio una rusa, Otunbáyeva dijo que "no hay espacio para especulaciones".
"Mantendremos los compromisos que se firmaron previamente. No tenemos favores para ningún país", afirmó la jefa del Gobierno interino.
"Sobre la base militar estadounidense, mantenemos hasta el momento nuestro compromiso", insistió Otunbáyeva, quien añadió que ese no era un tema prioritario para las nuevas autoridades, que "están muy ocupadas en grandes temas de seguridad".
Consultada sobre una promesa previa de la oposición de convocar elecciones en seis meses, respondió que ese paso llegaría "tan pronto como se normaliza la vida" en el país, después de que se acometa una reforma constitucional.
"Tenemos un grupo de trabajo para elaborar un borrador de Constitución. En las negociaciones previas, los tres partidos de la oposición más importante acordamos una nueva Constitución en el contexto de una república parlamentaria", agregó.
"Ofreceremos esa Constitución al pueblo y tan pronto como se normalice la situación cumpliremos nuestras promesas", añadió.
En la entrevista, Otunbáyeva se refirió a la conversación telefónica que mantuvo ayer con el primer ministro ruso, Vladimir Putin, y dijo que las "necesidades financieras y económicas" de Kirguizistán "han sido consideradas por el Gobierno ruso".
"Esperamos tener asistencia", afirmó.
Otunbáyeva teme que la violencia en el país se mantenga porque Bakíev "no está sentado esperando", mientras se presiona en favor de su renuncia.
Dijo que tiene mucho dinero y mercenarios a su disposición y acusó a Bakíev de difundir rumores en contra del Gobierno interino.
"Pero de momento estamos controlando la situación y debemos fortalecernos día a día para controlar todo el país", añadió. EFE
"Garantizamos la seguridad personal (de Bakíev) y esperamos su renuncia", afirmó la hasta ahora líder de la oposición kirguisa en una entrevista en directo con la cadena qatarí de televisión Al Yazira.
Otunbáyeva, sin embargo, pidió que se forme una comisión internacional de expertos que estudie los últimos actos de represión en ese país y dijo que, localmente, "se han comenzado a abrir investigaciones criminales" sobre los aliados más cercados y "algunos parientes" de Bakíev", "porque ha habido muchos crímenes".
Consultada sobre las versiones que indican que el Gobierno interino tiene planes de cerrar una estratégica base militar estadounidense, y mantener en cambio una rusa, Otunbáyeva dijo que "no hay espacio para especulaciones".
"Mantendremos los compromisos que se firmaron previamente. No tenemos favores para ningún país", afirmó la jefa del Gobierno interino.
"Sobre la base militar estadounidense, mantenemos hasta el momento nuestro compromiso", insistió Otunbáyeva, quien añadió que ese no era un tema prioritario para las nuevas autoridades, que "están muy ocupadas en grandes temas de seguridad".
Consultada sobre una promesa previa de la oposición de convocar elecciones en seis meses, respondió que ese paso llegaría "tan pronto como se normaliza la vida" en el país, después de que se acometa una reforma constitucional.
"Tenemos un grupo de trabajo para elaborar un borrador de Constitución. En las negociaciones previas, los tres partidos de la oposición más importante acordamos una nueva Constitución en el contexto de una república parlamentaria", agregó.
"Ofreceremos esa Constitución al pueblo y tan pronto como se normalice la situación cumpliremos nuestras promesas", añadió.
En la entrevista, Otunbáyeva se refirió a la conversación telefónica que mantuvo ayer con el primer ministro ruso, Vladimir Putin, y dijo que las "necesidades financieras y económicas" de Kirguizistán "han sido consideradas por el Gobierno ruso".
"Esperamos tener asistencia", afirmó.
Otunbáyeva teme que la violencia en el país se mantenga porque Bakíev "no está sentado esperando", mientras se presiona en favor de su renuncia.
Dijo que tiene mucho dinero y mercenarios a su disposición y acusó a Bakíev de difundir rumores en contra del Gobierno interino.
"Pero de momento estamos controlando la situación y debemos fortalecernos día a día para controlar todo el país", añadió. EFE
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