El exatleta olímpico sudafricano está en prisión tras ser condenado por el asesinato de su novia.
El atleta sudafricano Oscar Pistorius (29), que cumple una pena de 6 años de cárcel por el asesinato de su novia, fue trasladado al hospital con heridas en las muñecas, informaron este domingo medios locales. Si bien el testimonio de los guardias y las cuchillas halladas en su celda indican un intento de suicidio, su familia negó esta versiòn y señalò que simplemtne se cayó de la cama.
Intento de suicidio. "Tenía graves cortes en sus muñecas y los médicos le ponían vendas en las heridas", contó al diario City Press uno de los dos guardias de seguridad del hospital de Pretoria que confirmaron que la visita de Pistorius se produjo ayer. Funcionarios de prisiones encontraron cuchillas en su celda durante un registro efectuado después de su traslado al hospital, declararon al mismo periódico dos guardas de la prisión de Pretoria Kgosi Mampuru II, en cuya sección hospitalaria está preso el deportista.
Volvió a su celda. Durante la vista en que se decidió su sentencia, el abogado de Pistorius alegó que su cliente sufre una severa depresión para pedir a la jueza Thokozile Masipa que no enviara a su cliente a la cárcel y le permitiera cumplir su pena bajo arresto domiciliario. Según confirmó su padre, el excorredor paralímpico fue escoltado de vuelta a la cárcel tras ser curado de sus heridas. En el pasado, el medallista paralímpico dijo: "por momentos siento que no tengo derecho a vivir".
¿Prisión dorada? Guardas consultados por el diario sudafricano aseguraron que Pistorius, que mantiene una actitud "airada", guarda cantidades de medicamentos no autorizadas en su celda y recibe un trato preferencial por parte de algunos funcionarios. Al parecer, hace tres semanas funcionarios de prisiones encontraron en la celda de Pistorius medicamentos y tijeras.
El crimen. Pistorius mató a su novia en la madrugada del 14 de febrero de 2013 en su domicilio de la capital de Sudáfrica, al dispararle en cuatro ocasiones a través de la puerta cerrada del baño. El atleta sudafricano alegó que la había confundido con un intruso y que disparó preso del pánico, versión que fue aceptada por la jueza, que le condenó a cinco años de prisión por un delito de homicidio por el que ya pasó un año entre rejas.
Podrían aumentar su condena. El Supremo anuló esa sentencia al considerar que hubo una clara intención de matar, supiera o no quien había tras la puerta, y le declaró culpable del delito de asesinato por el que está ahora entre rejas. Tras ser condenado a 6 años de prisión por asesinato, la Fiscalía sudafricana volverá a recurrir la condena al considerar que la sentencia es "demasiado indulgente".
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