Benedicto XVI ordenó una inspección de diócesis y seminarios irlandeses y ha afirmado que esos sacerdotes deben ´responder ante Dios y los tribunales´.
El Papa Benedicto XVI ha ordenado una inspección de diócesis y seminarios irlandeses implicados en los casos de pederastia y ha afirmado que esos sacerdotes deben "responder ante Dios y los tribunales".
El Papa así lo ha manifestado en la Carta a los católicos irlandeses, hecha pública por el Vaticano, en la que además expresa "abiertamente vergüenza y remordimiento" por los abusos sexuales a centenares de menores por parte de sacerdotes católicos ocurridos durante años en ese país.
En la misiva el Pontífice usa palabras muy duras contra los curas pederastas, acusa también a los obispos irlandeses de no haber sabido gestionar los casos ocurridos y dice que tienen que reconocer que se cometieron graves errores de juicio y fallo de dirección.
El Papa expresa su "gran preocupación" por lo ocurrido y manifiesta que está "profundamente consternado" por los abusos de niños y jóvenes "indefensos" por parte de sacerdotes.
Asegura a los católicos irlandeses que comparte "la desazón y el sentimiento de traición" que muchos de ellos experimentaron al enterarse de "esos actos pecaminosos y criminales y del modo en que fueron afrontados por las autoridades de la Iglesia en Irlanda".
Benedicto XVI pide perdón a las víctimas, abronca a los prelados y tiene palabras muy fuertes con los curas pederastas.
A las víctimas dice que sabe que han sufrido dolorosamente, que nada puede borrar el mal que han soportado y que la confianza que tenían en los sacerdotes ha sido traicionada.
"Es comprensible que os sea difícil perdonar o reconciliaros con la Iglesia. En su nombre, expreso abiertamente la vergüenza y el remordimiento que sentimos todos", afirma el Papa, que les pide perdón.
A los sacerdotes y religiosos que han abusado de niños les dice que han "traicionado la confianza depositada" ellos por jóvenes inocentes y por sus padres "y debéis responder de ello ante Dios y ante los tribunales debidamente constituidos".
"Habéis perdido la estima de la gente de Irlanda y arrojado vergüenza y deshonor sobre vuestros semejantes. Junto con el inmenso daño causado a las víctimas, un daño enorme se ha hecho a la Iglesia y a la percepción pública del sacerdocio y de la vida religiosa", escribe el Papa.
Benedicto XVI les exhorta a examinar sus conciencias y a "asumir la responsabilidad" por lo cometido.
A los obispos les señala que "no se puede negar" que algunos de ellos han fracasado "a veces lamentablemente", a la hora de aplicar las normas del derecho canónico sobre los delitos de abusos de niños y les pide que colaboren con la justicia.
La carta a los católicos irlandeses la ha escrito tras conocer dos informes oficiales -el Informe Ryan y el Informe Murphy- que desvelaron que durante décadas centenares de niños irlandeses sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes en ese país, sobre todo en la archidiócesis de Dublín desde 1975 a 2004. EFE
El Papa así lo ha manifestado en la Carta a los católicos irlandeses, hecha pública por el Vaticano, en la que además expresa "abiertamente vergüenza y remordimiento" por los abusos sexuales a centenares de menores por parte de sacerdotes católicos ocurridos durante años en ese país.
En la misiva el Pontífice usa palabras muy duras contra los curas pederastas, acusa también a los obispos irlandeses de no haber sabido gestionar los casos ocurridos y dice que tienen que reconocer que se cometieron graves errores de juicio y fallo de dirección.
El Papa expresa su "gran preocupación" por lo ocurrido y manifiesta que está "profundamente consternado" por los abusos de niños y jóvenes "indefensos" por parte de sacerdotes.
Asegura a los católicos irlandeses que comparte "la desazón y el sentimiento de traición" que muchos de ellos experimentaron al enterarse de "esos actos pecaminosos y criminales y del modo en que fueron afrontados por las autoridades de la Iglesia en Irlanda".
Benedicto XVI pide perdón a las víctimas, abronca a los prelados y tiene palabras muy fuertes con los curas pederastas.
A las víctimas dice que sabe que han sufrido dolorosamente, que nada puede borrar el mal que han soportado y que la confianza que tenían en los sacerdotes ha sido traicionada.
"Es comprensible que os sea difícil perdonar o reconciliaros con la Iglesia. En su nombre, expreso abiertamente la vergüenza y el remordimiento que sentimos todos", afirma el Papa, que les pide perdón.
A los sacerdotes y religiosos que han abusado de niños les dice que han "traicionado la confianza depositada" ellos por jóvenes inocentes y por sus padres "y debéis responder de ello ante Dios y ante los tribunales debidamente constituidos".
"Habéis perdido la estima de la gente de Irlanda y arrojado vergüenza y deshonor sobre vuestros semejantes. Junto con el inmenso daño causado a las víctimas, un daño enorme se ha hecho a la Iglesia y a la percepción pública del sacerdocio y de la vida religiosa", escribe el Papa.
Benedicto XVI les exhorta a examinar sus conciencias y a "asumir la responsabilidad" por lo cometido.
A los obispos les señala que "no se puede negar" que algunos de ellos han fracasado "a veces lamentablemente", a la hora de aplicar las normas del derecho canónico sobre los delitos de abusos de niños y les pide que colaboren con la justicia.
La carta a los católicos irlandeses la ha escrito tras conocer dos informes oficiales -el Informe Ryan y el Informe Murphy- que desvelaron que durante décadas centenares de niños irlandeses sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes en ese país, sobre todo en la archidiócesis de Dublín desde 1975 a 2004. EFE
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