Este es el octavo asalto a una embacación griega, producido en los últimos 15 días.
Piratas somalíes secuestraron en el golfo de Adén un buque griego, con 22 tripulantes, "en respuesta a las últimas intervenciones de las fuerzas francesas y estadounidenses, en las que cinco secuestradores murieron", dijo a Efe Andrew Mwangura, director del Programa de Asistencia Marítima (PAM), con sede en Kenia.
El asalto al MV Irene, de propiedad griega, es el octavo que se produce en los últimos 15 días, "una situación sin precedentes que indica que los piratas son cada vez más activos y violentos", declaró Mwangura en conversación telefónica.
Según el director del PAM, que ofrece socorro a los marineros y ayuda en la localización de los barcos capturados, la muerte de cinco piratas durante las operaciones de rescate de las fuerzas de EEUU y Francia de los últimos días "exacerbará el modo de ataque de los secuestradores, que puede llegar a niveles muy violentos".
"Aunque los bajos vientos de esta temporada animan a los barcos a salir al mar, el modo de intervención de las fuerzas internacionales radicalizará las reglas del juego de los piratas", pronosticó Mwangura.
Tres de los cuatro secuestradores del carguero danés "Maersk Alabama", tripulado por 19 marineros estadounidenses, murieron en la operación que llevó a cabo la Armada de EEUU el pasado día 11 para rescatar al capitán Richard Phillips, que fue liberado ileso tras cinco días de captura.
El viernes pasado, la Armada francesa liberó a un yate galo frente a la costa de Somalia en una operación en la que murieron el propietario de la embarcación y dos de los piratas que retenían a los rehenes.
Los piratas, recuerda Mwangura, "ya han demostrado en varias ocasiones su poderío y sus capacidades de ataque. Pueden alcanzar superpetroleros o barcos estadounidenses. No tienen límites".
En 2008, más de 80 barcos -frente a los 31 de 2007- fueron víctimas de los ataques de los piratas en el Cuerno de África, quienes llegaron a retener 17 embarcaciones simultáneamente mientras negociaban rescates que, según un informe de la ONU, alcanzaron los 24 millones de euros.
En la actualidad, y tras el último secuestro confirmado hoy, los piratas retienen 18 barcos de diversas nacionalidades con alrededor de 300 tripulantes a bordo, de los que un centenar son filipinos, según organizaciones de asistencia y vigilancia de la navegación. EFE
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