Un periodo de incertidumbre se abre en Oriente Medio para Estados Unidos y sus socios regionales tras el asesinato del comandante iraní Qasem Soleimani.
El asesinato por Estados Unidos del comandante iraní Qasem Soleimani ha causado un terremoto en Oriente Medio por la influencia de este general en distintas milicias chiíes y por las amenazas proferidas por Irán, que probablemente tome represalias contra los aliados de Washington en la región.
Un periodo de incertidumbre se abre ahora en Oriente Medio para Estados Unidos y sus socios regionales, entre los que destacan Israel, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, a los que Teherán ha acusado de instigar a Washington a cometer el ataque.
Ese bombardeo selectivo perpetrado en Bagdad acabó con la vida del comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní pero también de varios dirigentes de la milicia chií iraquí Multitud Popular, que ha clamado asimismo venganza.
Otros grupos chiíes afines a Irán y estrechamente vinculados con Soleimani como el libanés Hizbulá también han lanzado advertencias: "Vengar a los asesinos de los muyahidines (combatientes) será la responsabilidad y el trabajo de todos en la Resistencia", dijo su líder, Hasan Nasralá.
El llamado Eje de la Resistencia contra EE.UU. e Israel está liderado por Irán e incluye, además de Hizbulá, al régimen sirio de Bachar al Asad y al grupo palestino Hamás, que también tienen en su objetivo a Tel Aviv.
1. MUCHOS VENGADORES Y DIVERSOS OBJETIVOS
"El mártir Soleimani es una figura internacional de la Resistencia y todos los devotos de la Resistencia son ahora sus vengadores", subrayó este viernes el líder supremo de Irán, Alí Jameneí, quien auguró "una dura venganza".
En ocasiones anteriores, los grupos chiíes aliados de Irán han perpetrado ataques contra Israel -Hizbulá y Hamás- o Arabia Saudí -los rebeldes hutíes del Yemen-, así que esta opción no puede descartarse.
La Guardia Revolucionaria iraní derribó además el pasado junio un dron estadounidense en el golfo Pérsico y ha sido acusada en los últimos meses de varios ataques a petroleros y buques cisterna en esta zona, de los que sin embargo se ha desvinculado.
El último gran ataque fue perpetrado en septiembre por los rebeldes hutíes contra instalaciones en Arabia Saudí de la petrolera Aramco, del que tanto Washington como Riad responsabilizaron a Teherán, que negó su implicación.
Otros eventuales blancos son las tropas y las bases estadounidenses en Oriente Medio, al alcance de los misiles iraníes, pero esta opción es menos probable según el analista Ardeshir Pashang, del Centro de Estudios Estratégicos de Oriente Medio de Teherán.
"La probabilidad de una reacción contra EE.UU. es menor, es mucho mayor contra los socios de EE.UU., sobre todo a los que Irán ha acusado de dar consejos erróneos", explicó a Efe Pashang.
El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, apuntó que "los estadounidenses fueron engañados" ya que "los líderes de ciertos países regionales y el régimen sionista les dieron consejos imprudentes".
2. LA RESPUESTA SE FRAGUA A FUEGO LENTO
El portavoz de las Fuerzas Armadas iraníes, el general de brigada Abolfazl Shekarchí, adelantó este sábado que Irán "evitará tomar medidas apresuradas" contra EE.UU., pero que la venganza será "aplastante".
El analista Pashang descartó igualmente "una reacción rápida y emocional" contra las fuerzas de EE.UU. o sus intereses en la región, teniendo en cuenta el modo habitual de actuar de las autoridades iraníes.
"En situaciones similares Irán ha intentado normalmente revisar todos los aspectos del tema y ha actuado con conservadurismo, por lo que se prevé que en este caso haga lo mismo", apuntó.
Irán, por ejemplo, no ha respondido de modo directo a los ataques de Israel contra sus posiciones en Siria ni ha bloqueado el estrecho de Ormuz pese a haber amenazado con ello debido a las sanciones de EE.UU. a su petróleo.
3. EL ESTALLIDO DEL TEATRO IRAQUÍ
Irak, donde la República islámica cuenta con un gran apoyo, debería estar en el centro de las primeras respuestas de Teherán, aunque sólo sea a través de sus milicias, aliados y otros simpatizantes.
"Irak se convertirá ahora en el primer campo de batalla", estimó Alex Vatanka, experto de Irán en el Middle East Institute de Washington.
"Habrá mucha presión sobre la presencia militar en Irak", opinó, recordando que los estadounidenses perderían mucho estratégicamente si se retiran.
En Bagdad, les comandantes de las facciones pro-Irán ya llamaron a sus combatientes a "estar preparados". El líder chiita Moqtada Sadr reactivó el Ejército de Mehdi, su milicia disuelta hace una década tras haber acosado al ocupante estadounidense en Irak.
Acciones antiestadounidenses son también posibles en Líbano, posiblemente en Yemen o Siria, donde Irán es activo con sus aliados, como los hutíes yemenitas o el Hezbolá libanés.
4. EL PETRÓLEO DEL ESTRECHO DE ORMUZ
Irán fue acusado muchas veces en 2019 de haber atacado petroleros frente a las costas de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos y de haber confiscado buques marítimos cerca del Estrecho de Ormuz. También se sospecha que está detrás de un espectacular ataque contra dos instalaciones petrolíferas sauditas, que tuvo un enorme impacto.
"Irán ha demostrado que puede atacar instalaciones, bloquear buques. ¿Es posible un bloqueo?", cuestiona Jean-Charles Brisard, presidente del Centro de Análisis del Terrorismo (CAT) en París.
Los países occidentales anunciaron varias operaciones para asegurar el transporte en esta zona ultra militarizada.
5. LA OPCIÓN DEL CIBERATAQUE
"Irán (...) intenta dotarse de capacidad cibernética ofensiva que permita ataques contra infraestructuras críticas de Estados Unidos y sus aliados", declaró ante el Senado estadounidense en enero de 2019 Dan Coats, director del National Intelligence, que dirige los servicios de inteligencia estadounidenses.
Los expertos consideran a Irán como uno de los principales actores en la escena cibernética mundial.
"Los iraníes formaron un 'ejército cibernético', un grupo que juró lealtad al guía supremo sin ser una estructura social", explicó a la AFP Loic Guézo, secretario general del Clusif, agrupación de profesionales franceses especialistas en seguridad e información.
"Sus medios de acción son más bien sobre infraestructuras de tipo industrial, es allí donde dan bastante miedo: una intrusión en los sistemas de producción de energía estadounidense", afirmó.
6. EL ASUNTO NUCLEAR
Desde mayo, Irán ha incumplido varios compromisos del acuerdo de 2015 que garantizaba el carácter pacífico de su programa nuclear, en respuesta al retiro de Estados Unidos del texto en 2018 y el restablecimiento de sanciones estadounidenses que asfixian la economía iraní.
Para el próximo lunes se esperaba un anuncio de Irán de nuevas decisiones sobre el moribundo acuerdo, como la reactivación de instalaciones prohibidas o la superación de nuevos umbrales de enriquecimiento de uranio.
Francia pidió el viernes a Teherán evitar el riesgo de una "grave crisis de proliferación nuclear".
7. NADIE QUIERE UNA GUERRA FRONTAL
Según Vatanka, Soleimani era una figura importante y "será necesario un discurso de venganza masiva" del régimen iraní. Pero ni Washington ni Teherán desean ir al enfrentamiento mayor, convencional y brutal.
Otras figuras de la revolución han sido abatidos y "nunca fueron verdaderamente vengados", señaló el investigador. El régimen iraní, ya en gran dificultad en el plano interno, no tiene posibilidad de ganar una guerra de esta magnitud. "No es un régimen suicida", insiste Vatanka.
Pashang, experto del Centro de Estudios Estratégicos de Oriente Medio de Teherán, citó como razones para minimizar el posible riesgo de guerra "las difíciles y duras condiciones internas de Irán, sobre todo a nivel económico e incluso a nivel de cohesión social y político".
Irán atraviesa una grave crisis económica debido a las sanciones impuestas por EE.UU. en 2018 y ha sido recientemente escenario de una oleada de descontento social, cuya represión por las fuerzas de seguridad ha causado fisuras internas.
Además, no solo Irán no quiere una guerra, como señala Pashang, pues tampoco EE.UU. y los otros países de la región desean entrar en un conflicto de consecuencias devastadoras.
Otra posible guerra en Oriente Medio preocupa asimismo a toda la comunidad internacional debido a las eventuales olas de refugiados y a su efecto en la economía mundial de reducirse la producción de petróleo. EFE y AFP
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